RDÉ DIGITAL , SANTO DOMINGO.– La vicepresidenta Kamala Harris, en su rol como presidenta del Senado, certificará en enero la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, cumpliendo con el protocolo constitucional que asigna al vicepresidente la función de anunciar el resultado de los comicios en el Congreso. Este procedimiento, previsto para el 6 de enero, marca el último paso formal en el proceso de confirmación del presidente electo.
El rol de la vicepresidenta en esta certificación es, en circunstancias normales, un acto protocolario, y sigue una larga tradición de transferencias pacíficas de poder. Un caso similar ocurrió en 2001, cuando el entonces vicepresidente Al Gore, derrotado en una contenciosa elección por George W. Bush, presidió la sesión en la que se reconoció oficialmente el triunfo de su oponente.
Sin embargo, hace cuatro años, esta etapa del proceso electoral se vio marcada por tensión. En 2021, el entonces presidente Donald Trump rechazó reconocer su derrota ante Joe Biden, y algunos de sus seguidores irrumpieron violentamente en el Capitolio en un intento por evitar la certificación. El entonces vicepresidente Mike Pence, presionado por Trump para revertir los resultados, reiteró su deber constitucional y se negó a intervenir, reafirmando que el papel del vicepresidente en esta ceremonia es únicamente protocolario.
Esta vez, el proceso en el Congreso para la certificación de la victoria presidencial de Trump se espera que se desarrolle de acuerdo con el protocolo establecido, reafirmando una tradición fundamental para la democracia estadounidense.