RDÉ DIGITAL, ESPAÑA (AFP).- La visita de los reyes de España, Felipe VI y la reina Letizia, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las zonas afectadas por las inundaciones en Valencia, terminó en un ambiente hostil.
Residentes de Paiporta expresaron su frustración con gritos de “¡asesinos!” y lanzando barro hacia los monarcas, lo que reflejó el descontento por la situación de crisis que atraviesa la región.
La visita se llevó a cabo el 3 de noviembre de 2024, en medio de un desastre natural que ya ha dejado un saldo de 217 muertos en España, la mayoría en Valencia.
Durante la visita, mientras Sánchez y el presidente regional valenciano, Carlos Mazón, no estaban presentes, Felipe VI intentó dialogar con los residentes, pero se vio obligado a abandonar el lugar debido a la hostilidad de la multitud.
A pesar de que el rey intentó mantener la calma, las tensiones se intensificaron, lo que provocó un momento sin precedentes en la historia reciente del país.
La crisis ha llevado a una movilización sin precedentes de las fuerzas de seguridad, con la participación de 7,500 militares y cerca de 10,000 policías en las labores de rescate.
La situación es crítica, ya que se anticipan más lluvias, con la Agencia Estatal de Meteorología de España emitiendo alertas por chubascos localmente muy fuertes en las zonas ya afectadas.
Las inundaciones, consideradas como el mayor desastre natural en la historia reciente de España por el presidente Sánchez, han causado daños significativos en varias localidades, destruyendo infraestructuras y hogares.
Mientras tanto, la solidaridad se ha manifestado en la región, con miles de voluntarios llevando ayuda a las comunidades afectadas, aunque las autoridades han restringido el acceso para evitar complicaciones en las tareas de rescate.
El papa Francisco también se ha solidarizado con las víctimas, pidiendo oraciones por aquellos que sufren en Valencia y otras áreas afectadas.