RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El comportamiento del oro en los mercados internacionales sigue siendo clave tanto como activo refugio como en su impacto en las economías exportadoras de este metal precioso. Con las proyecciones de un alza sostenida en los precios del oro durante 2025, República Dominicana, como uno de los principales productores y exportadores de oro en la región, se encuentra en una posición estratégica para beneficiarse de este repunte.
Al cierre de 2024, el precio del oro, medido en dólares por onza troy (31.1 gramos), se ubicó en 2,622.73 dólares, lo que representa una leve caída respecto al máximo histórico alcanzado en octubre, cuando superó los 2,790 dólares. Para el año 2025, los pronósticos apuntan a un incremento significativo, con estimaciones que prevén que el precio del oro podría alcanzar entre 3,260 y 3,400 dólares por onza en diciembre, consolidando aún más su relevancia como activo de inversión global.
El aumento proyectado en el precio del oro se atribuye a varios factores, entre ellos la posible depreciación del dólar estadounidense y un incremento en la demanda global, especialmente por parte de bancos centrales y sectores industriales. Este panorama presenta oportunidades significativas para países exportadores como República Dominicana, que se benefician directamente de los precios elevados en los mercados internacionales.
Impacto en la economía dominicana
República Dominicana ha sido un actor clave en la producción y exportación de oro, principalmente desde la apertura de la mina de Pueblo Viejo en 2012, ubicada en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez. Este sitio, operado por una empresa conjunta entre Barrick Gold y Newmont, ha sido el motor de la producción minera en el país, y la mina sigue siendo la principal fuente de ingresos por exportaciones de oro.
Según los últimos datos del Banco Central (BCRD) y la Dirección General de Aduanas (DGA), las exportaciones de oro dominicano alcanzaron su pico más alto en 2020, con 1,692.1 millones de dólares. Sin embargo, en los años posteriores, las exportaciones mostraron una tendencia decreciente: en 2021, las exportaciones fueron de 1,591.1 millones de dólares, en 2022 cayeron a 1,322.4 millones y en 2023 a 1,127.6 millones. A pesar de esta baja en los últimos años, el año 2024 comenzó con señales positivas.
Crecimiento en 2024 y tendencias actuales
En el periodo de enero a agosto de 2024, las exportaciones de oro y plata alcanzaron los 899.5 millones de dólares, lo que representó un incremento de 20.08% respecto al mismo periodo de 2023. Este aumento se traduce en una diferencia positiva de 150.43 millones de dólares en comparación con los 749.12 millones de dólares exportados durante los primeros ocho meses de 2023. Este repunte demuestra la importancia continua del oro como un pilar de la economía dominicana, representando el 34.42% de las exportaciones totales de bienes del país, según las cifras oficiales.
Los principales destinos del oro dominicano en 2024 fueron India y Suiza, con exportaciones valoradas en 393.5 millones y 468.1 millones de dólares, respectivamente. Esta distribución refleja un cambio en los mercados internacionales, pues en 2023 Suiza fue el principal destino, con 793.8 millones de dólares, seguida de India con 327.8 millones de dólares.
La mina de Pueblo Viejo y el futuro del oro dominicano
La mina de Pueblo Viejo continúa siendo el motor principal de la producción de oro en República Dominicana. En 2020, la mina completó la conversión de su planta de energía a gas natural, reduciendo así significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. Además, en junio de 2024, Precipitate Gold, una empresa minera canadiense, anunció el hallazgo de nuevas anomalías de oro cerca de Pueblo Viejo, lo que abre la posibilidad de un aumento en la producción a futuro. El término “anomalías” hace referencia a áreas con indicios geológicos que podrían contener oro, pero que aún no han sido completamente exploradas o confirmadas como viables.
A pesar de las señales positivas en 2024, el sector minero en República Dominicana aún enfrenta retos. En 2024, aunque la economía creció un 5.6%, el sector minero experimentó una caída del 11.3% en su valor agregado, en contraste con otros sectores como la construcción y la manufactura, que mostraron incrementos significativos. Entre 2020 y 2023, la minería registró caídas continuas en su valor agregado, con variaciones de -12.5%, -0.7%, -7.2% y -16.3%, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad de este sector.
Con las proyecciones de precios del oro en ascenso para 2025, la pregunta es si República Dominicana podrá revertir la tendencia negativa de su producción minera y aprovechar el repunte de los precios internacionales. Si el país logra capitalizar el alza de los precios del oro, podría beneficiarse significativamente de una recuperación en sus exportaciones, lo que se traduciría en un impulso a la economía local.
Si las exportaciones continúan su crecimiento, especialmente con un precio más alto en los mercados internacionales, República Dominicana podría ver mejoras sustanciales en su balanza comercial y un fortalecimiento de su sector minero. Sin embargo, esto dependerá de la capacidad de las autoridades y de las empresas del sector para superar las dificultades actuales y mejorar las condiciones del entorno minero.
Con los precios proyectados para 2025, el oro se mantendrá como un activo clave en los mercados globales, y República Dominicana tiene una oportunidad real de maximizar sus ingresos por exportaciones, aprovechando un mercado en expansión que se perfila favorable para los próximos años.