RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Más de 160 proyectos que están registrados en la Cámara de Diputados y el Senado de la República podrían caducar en el Congreso Nacional si no son aprobados antes del 12 de enero de 2024, cuando concluye la actual legislatura ordinaria del Poder Legislativo.
Como lo establece la Constitución y reglamentos de ambas cámaras legislativas, los proyectos e iniciativas congresuales tienen una vigencia de dos legislaturas para aprobarse y, en caso de que no sean sancionados, terminarían por excederse del plazo establecido.
Una de las iniciativas que muere a la medianoche del 12 de enero es la pieza que busca reformar la Ley 87-01, que rige la seguridad social en el país y que ha sido uno de los grandes pendientes de la Cámara de Diputados.
A pesar de contar con un informe favorable, haber sido estudiado en una comisión especial bicameral y estar consensuado con todos los sectores que opinaron sobre el tema en una consulta pública, el proyecto aún está congelado en la Cámara de Diputados y sin grandes posibilidades de ser debatido.
Otros proyectos que están cerca de expirar, son las piezas para regular el teletrabajo en el país, el que crea el Ministerio de Familia, la ley para modificar un artículo de la normativa de tránsito, la ley para liberar de impuestos los regalos que traigan al país los extranjeros en Navidad y Año Nuevo, y la que para regular la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
Además, caducarían los proyectos para eliminar el pago de reinscripción en los centros educativos privados, la ley que crea la Dirección General de Cementerios, la pieza que exime de impuestos la adquisición de la primera vivienda, la ley de rectificación fiscal y la de gobernaciones civiles.
También, estarían caducando los proyectos para regular la práctica de béisbol en menores de edad, la ley que garantiza la enseñanza del inglés como segundo idioma en las escuelas, la normativa para implementar un botón antipánico, el proyecto que crearía el sistema Amber para personas desaparecidas en el país y otro grupo de piezas legislativas registradas en ambas cámaras congresuales.
Tras el asueto navideño, la Cámara de Diputados tiene previsto realizar intensas jornadas de sesiones ordinarias, en donde los legisladores podrían reunirse hasta cinco veces por semana.
En cada legislatura, las quejas son constantes y similares: cientos de proyectos mueren por la falta de aprobación. Las reclamaciones vienen generalmente desde el Senado, donde los congresistas de esa ala congresual acusan a los diputados de retrasar y engavetar los proyectos que aprueba la Cámara Alta.