RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS, (EFE). -El expresidente republicano, Donald Trump, quien es considerado un gran favorito para la nominación presidencial republicana, intentará evitar cualquier obstáculo que lo impida avanzar hacia una posible nueva confrontación con Biden en las elecciones de noviembre.
El millonario republicano, quien tiene una gran influencia en el partido, busca evitar que los congresistas aprueben un proyecto de ley de migración negociado en el Senado a petición de Biden.
Durante un mitin en Las Vegas el sábado, Trump dijo: «Como líder de nuestro partido, no hay ninguna posibilidad de que apoye esta horrible traición de fronteras abiertas»
Joe Biden ganó la elección en noviembre de 2020 con la promesa de humanizar la política migratoria de Estados Unidos, que en ese momento era muy criticada por el conocido «muro» en la frontera con México, promovido por Donald Trump.
Sin embargo, las acciones tomadas durante la presidencia del líder demócrata también causan controversia.
Los republicanos lo acusan de haber permitido la «invasión» del país. Se basa en la cantidad récord de veces que los solicitantes de asilo y migrantes fueron detenidos en la frontera (302.000 en diciembre).
En un momento en el que los sondeos indican que la crisis migratoria es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses, varios alcaldes de grandes ciudades y gobernadores de su partido se sumaron a las críticas. Y atribuyen la culpa a los demócratas.
Donald Trump ya había abordado el tema de la migración en su campaña de 2016, cuando comparó a los migrantes ilegales con «violadores», pero ahora su retórica ha aumentado aún más.
Durante los últimos meses, ha expresado que los extranjeros «intoxican la sangre» de los Estados Unidos, lo que lo ha llevado a hacer comparaciones con Adolf Hitler.
Algunos expertos sugieren que si Donald Trump continúa rechazando el proyecto de ley debatido en el Congreso y negociado, entre otros, por congresistas de su partido, sus declaraciones alarmistas sobre la migración podrían no ser tomadas en serio.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, podría respaldar al ex líder, aunque advirtió que, debido a las circunstancias actuales, el documento desaparecerá tan pronto como llegue a la Cámara Baja, donde la mayoría republicana es limitada.
Los detalles de la reforma que, según Biden, le daría al presidente «una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada», aunque no se conocen los detalles. El viernes, dijo: «Si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley».
Según Peter Loge de la Universidad George Washington, «los republicanos se benefician del caos en la frontera y los demócratas de una solución a la crisis».
El pago de más de 60.000 millones de dólares en fondos adicionales a Ucrania depende del logro de esta reforma migratoria.
A petición expresa de los conservadores, se llevan a cabo negociaciones entre ambos temas, lo que amenaza el suministro de armas y equipos vitales para el ejército ucraniano.
Algunos congresistas del partido, especialmente los moderados de los distritos electorales en disputa, no están entusiasmados con la postura de Donald Trump y sus seguidores.
No están de acuerdo con los esfuerzos del núcleo republicano para remover al secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, quien se encarga de los asuntos migratorios.
Mark Bayer, quien fue jefe de gabinete de un miembro del Congreso, advierte que el peligro para los republicanos, incluyendo a Donald Trump, es que el fracaso de este texto, respaldado por congresistas de ambos partidos, solo atraiga a los votantes de las primarias republicanas y no al electorado estadounidense en su conjunto.
Los votantes que elegirán al próximo presidente en las elecciones generales de noviembre, entre los que se encuentran los republicanos e independientes más convencionales, desean que Washington opere de manera efectiva. Subraya que buscan soluciones a los problemas diarios que afectan sus vidas.
