RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. -Varios expertos y líderes económicos analizan y opinan sobre la necesidad y posibles ventajas de implementar una reforma tributaria completa. Uno de los defensores más destacados de esta propuesta es el economista Antonio Ciriaco Cruz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Según ellos, es necesaria una reforma fiscal para enfrentar la deuda acumulada y mejorar las condiciones de vida de la población.
Aunque conlleva riesgos, Ciriaco enfatiza que esta reforma es el camino para mejorar los servicios públicos y convertir los recursos estatales en beneficios tangibles para la población, mencionando ejemplos de países donde los altos impuestos se han convertido en beneficios tangibles para los ciudadanos.
El académico universitario señala la importancia de analizar tanto los beneficios políticos como los costos políticos de una reforma fiscal, recordando la aprobación del presidente Danilo Medina del 4 % para la educación. También destaca la importancia de abordar temas como la seguridad social y las pensiones, enfatizando modelos exitosos como el de capitalización individual de pensiones en Chile.
La propuesta de una reforma fiscal ha sido respaldada por José Miguel Bonetti, presidente de Mercasid y miembro del Grupo SID. Bonetti enfatiza que uno de los principales desafíos que enfrenta el país es el déficit fiscal, y enfatiza la relevancia de una política fiscal justa para el progreso económico. Además, destaca la carga tributaria que recae sobre ciertos sectores y defiende un sistema tributario más equitativo que permita el crecimiento empresarial.
En el Tercer Foro Económico del periódico elDinero en noviembre de 2023, Bonetti destacó la importancia de una política fiscal “equitativa” para el desarrollo del país.
“La economía dominicana se ha caracterizado por la fuerte presencia del sector informal, llegando a representar hasta un cincuenta por ciento, la otra mitad de la economía está compuesta por sectores regulados y no regulados cuyos regímenes fiscales varían drásticamente”, puntualizó, en el momento citado.
Explicó que garantizar un escenario con “las reglas del juego claras”, donde las empresas compitan en igualdad de condiciones, es fundamental para lograr el desarrollo empresarial de República Dominicana. Además, enfatizó que las áreas de la industria, la manufactura, el comercio y el sector financiero han sido las más afectadas por los impuestos, ya que considera que estas áreas generan mayores niveles de empleos y calidad.
“Sería irresponsable de mi parte no referirme a la necesidad de que nuestro sistema tributario sea más justo en el que prevalezcan los principios de equidad e igualdad, uno que provoque la estabilidad necesaria para que todos los sectores de República Dominicana puedan desarrollarse”, expresó Bonetti, en el Foro elDinero.
Al igual que el Banco Mundial en un informe reciente, el ministro de Economía, Pável Isa Contreras, reconoce la necesidad de una reforma tributaria en el ámbito gubernamental. No obstante, Contreras ha manifestado que este tema seguirá siendo un asunto pendiente para el próximo gobierno.
El Fondo Monetario Internacional ha sugerido la eliminación de exenciones fiscales y la ampliación de la base impositiva como una prioridad para asegurar un crecimiento económico sostenible a largo plazo. El informe destaca la importancia de aprovechar mejor los recursos estatales mediante una reforma fiscal integral, aunque el año pasado el Gobierno no recibió bien esta propuesta.
Miguel Collado Di Franco, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), está de acuerdo en que es necesaria una reforma. Señala que el país necesita una ley de responsabilidad fiscal y reglas fiscales estables. Además, enfatiza la necesidad de simplificar y hacer el sistema tributario más sostenible para los emprendedores.
Garantiza que el próximo gobierno elegido en 2024 no puede posponerlo más. Según el vicepresidente del centro de pensamiento y análisis, se requeriría una reforma estructural similar a la que se llevó a cabo en los años 90, lo que aumentaría las recaudaciones. Señaló que las reformas tributarias más recientes después de la reforma estructural de 1992 han respondido