RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El turismo inmobiliario y las residencias vacacionales han consolidado su posición como un motor clave para el crecimiento del sector turístico en la República Dominicana, atrayendo inversiones por más de 4,527 millones de dólares, lo que representa el 42 % del total captado por el turismo, según cifras del economista José Luis Perelló.
Esta tendencia, que combina lujo, sostenibilidad y experiencias personalizadas, está redefiniendo el turismo en el país y posicionándolo como el principal destino del Caribe Insular. Según Perelló, este modelo responde a una creciente demanda por espacios que integren servicios hoteleros de alta calidad, liberando a los propietarios de gestiones tradicionales.
Localidades como Jarabacoa y Montecristi han comenzado a destacarse como polos de alto valor agregado dentro del turismo inmobiliario. Jarabacoa, por ejemplo, cuenta con más de 7,000 residencias de veraneo, una oferta diversificada y una gastronomía bien valorada, mientras que Montecristi capitaliza su riqueza natural para atraer inversiones sostenibles.
“Estos proyectos no solo ofrecen diseños arquitectónicos innovadores y ubicaciones privilegiadas, sino que también promueven el contacto con la naturaleza y el compromiso con la conservación del medioambiente”, señaló Perelló.
En el ámbito hotelero, marcas norteamericanas como Marriott, Hyatt, Hilton, St. Regis, y Ritz-Carlton lideraron la tendencia en 2024, reflejando el predominio de Estados Unidos y Canadá como mercados emisores clave. Este cambio se evidencia en la creciente preferencia de inversionistas españoles por asociarse con estas marcas para comercializar y operar sus propiedades.
Entre los desarrollos destacados, se encuentra el proyecto Maralda, en Playa Esmeralda, Miches, que contempla la construcción de 500 habitaciones frente al mar.
Este proyecto, concebido como un complejo turístico integral de más de 8 millones de metros cuadrados, incluirá residencias exclusivas, áreas comerciales, espacios culturales y servicios turísticos de alto nivel, bajo un modelo de lujo sostenible.
