RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- El secretario general de la ONU, António Guterres, ha propuesto la creación de una oficina de la organización para proporcionar apoyo logístico y no letal a la misión liderada por Kenia en Haití, destinada a combatir las pandillas que han desbordado la seguridad en el país caribeño.
Esta oficina proporcionaría recursos como drones, combustible, transporte terrestre y aéreo, entre otros, para fortalecer las capacidades de la misión en su lucha contra la violencia de las pandillas, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.
La propuesta, detallada en una carta enviada por Guterres al Consejo de Seguridad de la ONU el martes pasado, subraya la urgencia de actuar ante la creciente violencia que afecta al país.
Según Guterres, la situación es cada vez más grave, con las pandillas controlando el 85% de la capital haitiana, y resaltó que es necesario un enfoque más eficaz para frenar esta tendencia.
“Debemos actuar rápidamente”, afirmó el secretario general en su carta, señalando que la situación actual de Haití requiere una intervención más robusta, pero advirtiendo que una transición a una operación de mantenimiento de paz tradicional no es viable en este momento.
Entre los objetivos de la nueva oficina, Guterres propuso fortalecer la Policía Nacional de Haití y mejorar la capacidad de recopilación de información relevante para las operaciones.
También se incluye el uso de drones para la vigilancia y un centro de operaciones conjunto para coordinar las estrategias de seguridad.
La violencia de las pandillas en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con miles de personas desplazadas y miles de víctimas fatales en las últimas semanas. Más de 6,000 personas han quedado sin hogar a raíz de los ataques recientes, según informes de la ONU.
Además, la propuesta incluye una mayor atención a las víctimas, especialmente mujeres y niños, que han sido forzados a unirse a las pandillas, y a las acciones judiciales contra los “individuos de alto riesgo”.
La misión de seguridad liderada por Kenia, que actualmente cuenta con 1,000 efectivos, aún está lejos de su objetivo de 2,500 miembros. Además, el fondo fiduciario de la ONU destinado a financiar la misión ha sido insuficiente, con solo 110.8 millones de dólares recaudados, muy por debajo de las necesidades reales.
Guterres también señaló las deficiencias en los equipos de la misión, especialmente los vehículos blindados que, según él, no están adecuados para las condiciones urbanas de Haití y que han sufrido una alta tasa de inoperatividad debido a la falta de repuestos.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y otros líderes internacionales han expresado su apoyo a la misión, destacando la necesidad de una acción internacional coordinada para restaurar la seguridad en Haití.
Mientras tanto, expertos como Diego Da Rin, analista del International Crisis Group, han advertido que, a pesar de los esfuerzos internacionales, la situación de seguridad en Haití podría no mejorar a corto plazo sin una resolución profunda de la crisis política y social del país.
La ONU sigue presionando para que Haití celebre elecciones y recupere la estabilidad, aunque las circunstancias actuales de violencia y caos hacen que este objetivo sea cada vez más complicado de alcanzar.
