RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La República Dominicana refuerza su presencia en la escena internacional con una destacada participación en MAFIZ, el espacio de industria del Festival de Cine de Málaga, donde muestra la diversidad y madurez de su cinematografía.
La delegación dominicana está encabezada por Amaury Sánchez, viceministro del Ministerio de Cultura y presidente del CIPAC, y Marianna Vargas Gurilieva, directora general de la DGCINE. En este contexto, el festival se convierte en una plataforma para la expansión del cine dominicano en el mercado europeo.
El país es el protagonista de la sección Focus República Dominicana, que presenta los largometrajes “Tiguere” de José María Cabral, “El día de la tormenta” de Alexander Viola y “Pérez Rodríguez” de Humberto Tavárez. Para Cabral, la colaboración con España sigue fortaleciéndose, generando oportunidades para ambas industrias.
El impulso de la cinematografía dominicana también se refleja en la selección de proyectos en desarrollo dentro del Málaga Work in Progress (WIP), con las producciones “Fragancia Tropical” de Cristian Mojica y Alexander Viola, y “Primu” de Tabaré Blanchard.
El evento Málaga Festival Fund & Co-Production Event (MAFF), que busca promover proyectos a nivel internacional, cuenta con la participación de “El gagá de la ceja”, dirigido por Jeissy Trompiz y producido por Gregorio Rodríguez, así como “Maguana Racing”, bajo la dirección de Juliano Kunert y producción de Pablo Chea.
En el ámbito del cine documental, el espacio MERCADOC.0 incluye “El último relato” de Isabella Bretón, mientras que el Málaga Talent destaca al cineasta dominicano Isaac Morantus con el proyecto “No fue en balde”.
Los MAFIZ Specials exhiben producciones nacionales en distintas etapas, como “Colson: renovarse o morir” de Elsa Turull de Alma y Gina Giudicelli, “Colosal” de Nayibe Tavares, y “Tabula Rasa” de Juanfer Andrés y Esteban Roel.
En el Warmi Lab, taller enfocado en mujeres productoras, participan “Perdida en las nubes” de Roberta Seravalle y “El amor en tiempos de bacanería” de Patricia Pepén. Además, el Hack Málaga, que fusiona creatividad y tecnología, cuenta con la presencia de la dominicana Anette Guillén.
El cine dominicano no solo muestra su diversidad en Málaga, sino que sigue conquistando espacios en festivales internacionales. Un ejemplo de esto es “Sugar Island” de Johanné Gómez Terrero, que compite en la categoría de Largometraje Iberoamericano tras su estreno en el Festival de Venecia. Se trata de una coproducción entre República Dominicana (Guasábara Cine) y España (Tinglado Film) que se proyectará en salas selectas de Madrid, Barcelona, Valladolid, Tenerife y Canarias.
Por otro lado, la animación experimental “Olivia y las nubes” de Tomás Pichardo Espaillat, seleccionada en la Sección Oficial ZonaZine, reafirma la variedad de propuestas cinematográficas del país.
Para la productora Desirée Reyes, Málaga es una oportunidad para visibilizar el crecimiento del cine dominicano, destacando que la producción nacional ha pasado de realizar unas pocas películas al año a superar las 20 producciones anuales, muchas de las cuales están logrando premios y distribución internacional.
El festival también acogerá un conversatorio sobre el cine dominicano y su impacto en el desarrollo cultural y económico, además de eventos de networking que consolidan a la industria cinematográfica del país como una de las más dinámicas de la región.