RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristiano (Fenattransc) propuso que la prueba antidoping sea un requisito obligatorio para la renovación de licencias de conducir en el transporte público.
Su presidente, Mario Díaz, también sugirió la implementación de una tablilla de identificación de choferes que incluya el cumplimiento de esta prueba, señalando que esta disposición está contemplada en la ley, pero no se aplica.
Díaz afirmó que la medida ayudaría a eliminar del sistema a conductores que operan bajo los efectos de drogas o alcohol.
“Es cierto que esta práctica ha estado ocurriendo desde hace mucho tiempo, e incluso, nosotros hemos sido parte de quienes la hemos denunciado”, indicó. Subrayó que es necesario aplicar la ley para evitar accidentes y delitos cometidos por desaprensivos que utilizan el transporte de pasajeros como modo de vida.
El dirigente del transporte denunció que algunas rutas, como Ovando, Máximo Gómez, Prolongación 27 e Isabela Aguiar, tienen conductores que trabajan bajo el efecto de sustancias ilícitas y alcohol. Exhortó al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) a tomar medidas urgentes para frenar esta práctica.
“Si tú vas a la parada de motoconchistas, ahí es donde están los ‘tigueres’ haciendo de concho, y muchos de ellos son drogadictos y alcohólicos”, afirmó. No obstante, reconoció que no se debe generalizar, ya que hay muchos choferes responsables que mantienen a sus familias con esta actividad.
Por su parte, el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), William Pérez Figuereo, respaldó la aplicación de pruebas antidoping, pero sugirió que sean realizadas de manera aleatoria. Consideró que anunciarlas con anticipación permitiría a algunos conductores evadir los resultados.
“Yo creo que, haciendo la prueba de modo aleatorio, podríamos sorprenderlos, y el porcentaje que pudiera estar consumiendo estupefacientes saldría a la luz pública”, explicó.
Pérez Figuereo señaló que la regulación no debe limitarse al sector de choferes de concho, sino extenderse a empresas con flotas de transporte, tanto estatales como privadas. Destacó que en la CNTU hay conductores responsables que han construido su vida a través de este trabajo.