RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Comisión Permanente de Efemérides Patrias conmemoró este lunes el trascendental encuentro entre José Martí y Máximo Gómez, dos grandes figuras del Caribe latinoamericano, ocurrido el 25 de marzo de 1895 en Montecristi, República Dominicana. Este encuentro fue clave para la firma del Manifiesto de Montecristi, un documento que marcó el inicio de la lucha definitiva por la independencia de Cuba del régimen colonial español.
Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión, destacó la importancia histórica de este acontecimiento. “Hace 130 años, se firmó el célebre Manifiesto de Montecristi, donde Martí y Gómez plasmaron su voluntad liberadora, proyectando la determinación que llevaría a Cuba a alcanzar su independencia”, expresó Uribe.
El Manifiesto de Montecristi, considerado un documento fundamental del Partido Revolucionario Cubano, expresa claramente las razones de la lucha por la independencia cubana y rechaza la opresión colonial. En el manifiesto, Martí y Gómez hicieron un llamado a la población cubana y española para unirse contra el régimen colonial, destacando que la lucha no era contra el pueblo español, sino contra el sistema de dominación.
A través de una ceremonia realizada en la Casa Museo de Gómez en Montecristi, Uribe subrayó el significado del documento y su vínculo con los pueblos dominicano y cubano, reconociendo los lazos culturales, lingüísticos y históricos que unen ambas naciones.
“Es un acto de gran dignidad memorial exaltar este Manifiesto, que honra a dos gigantes de la historia regional. “Nos recuerda los valores de la solidaridad entre nuestros pueblos, unidos por la lucha por la libertad”, agregó el presidente de Efemérides Patrias.
El Manifiesto también abordó la necesidad de unificar a todos los cubanos y españoles en la lucha por la libertad de la isla, ofreciendo un mensaje de reconciliación y respeto mutuo: “Los cubanos empezamos la guerra, y los cubanos y los españoles la terminaremos”, reza el texto.
Martí y Gómez, al llegar a Cuba en mayo de 1895, asumieron roles cruciales en la Revolución: José Martí como jefe supremo del movimiento independentista y Máximo Gómez como general en jefe de las fuerzas revolucionarias.
Este evento, además de ser un hito en la historia de Cuba, sigue siendo un testimonio de la hermandad entre Cuba y República Dominicana en la lucha por la libertad y la justicia.