RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Este viernes 11 de abril es una de las fechas más esperadas por los fieles de la religión católica, en diversas partes del mundo. En esta jornada, se conmemora el Viernes de Dolores, una fecha cargada de simbolismo, que tiene como objetivo principal consolar a la Virgen María, quien, durante la Semana Santa, sufre la pérdida de su hijo, Jesucristo, quien atraviesa el Calvario para morir en la cruz. Este acontecimiento culmina con la resurrección del Señor.
Una tradición profundamente arraigada
El Viernes de Dolores es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa, y se celebra en muchos países, especialmente en las naciones de habla hispana. Esta festividad, que marca el viernes anterior al Domingo de Ramos, recuerda el sufrimiento de la Virgen María durante el camino de su hijo hacia la crucifixión, y es una fecha cargada de profundo significado.
Los Siete Dolores de la Virgen María
De acuerdo con los textos bíblicos, la Virgen María vivió siete dolores a lo largo de su vida, los cuales se recuerdan durante esta jornada:
- Primer dolor: La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús.
- Segundo dolor: La huida a Egipto para escapar de la orden de asesinato de Herodes.
- Tercer dolor: La pérdida de Jesús en el Templo de Jerusalén durante tres días, cuando tenía 12 años.
- Cuarto dolor: El encuentro con Jesús en el camino hacia el Calvario.
- Quinto dolor: La crucifixión y agonía de Jesucristo.
- Sexto dolor: El recibimiento del cuerpo sin vida de Jesús por parte de la Virgen María.
- Séptimo dolor: El entierro de Jesús y la soledad de la Virgen tras su muerte.
La reforma litúrgica del Concilio Vaticano II
Es importante destacar que, tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, el Viernes de Dolores perdió la connotación de festividad dedicada exclusivamente a los dolores de la Virgen, que antes se conmemoraban el mismo día. En su lugar, la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se trasladó al 15 de septiembre, aunque la tercera edición del Misal Romano, publicada en el año 2000 bajo el papado de san Juan Pablo II, incorporó un recuerdo a los Dolores de la Virgen María, manteniendo viva la memoria de este sufrimiento.
El Viernes de Dolores en República Dominicana
En República Dominicana, el Viernes de Dolores se celebra con gran devoción y fervor, marcando el inicio de la Semana Santa. Las iglesias se llenan de feligreses que participan en misas especiales dedicadas a la Virgen de los Dolores, pidiendo por la paz, la unidad familiar y el bienestar colectivo. La imagen de la Virgen, representada en su versión más sufriente, es venerada en muchos hogares y templos del país, adornada con flores, velas y rezos.
Este día no solo es un momento de reflexión, sino también de preparación para la gran celebración del Domingo de Pascua, en el que se conmemora la resurrección de Cristo. Aunque no tiene la misma relevancia que el Viernes Santo, el Viernes de Dolores se considera un día de recogimiento y meditación, en el que se recuerda el dolor humano y la fortaleza que surge de la fe.
Un Día de Reflexión y Esperanza
El Viernes de Dolores es un día profundamente significativo para los fieles de todo el mundo, y especialmente en República Dominicana, donde la devoción mariana es una parte esencial de la identidad religiosa del país. Este día invita a la reflexión, al dolor y a la esperanza. En muchos países, se celebran procesiones, mientras que en otras regiones se realiza el tradicional Vía Crucis, recordando los momentos de sufrimiento de Jesucristo.
Este día tiene un profundo significado espiritual. No solo conmemora el sufrimiento de la Virgen María, sino también el sacrificio de Jesucristo en el camino hacia la cruz. Para los dominicanos, es un día para reunirse en oración, fortalecer la unidad familiar y reflexionar sobre la resiliencia que surge ante las adversidades.
El inicio de la Semana Santa
El Viernes de Dolores marca el comienzo de Semana Santa, la cual es una de las épocas más espirituales y significativas del año para los cristianos. Este día, lleno de devoción y fe, prepara a los fieles para vivir los eventos más trascendentales de la vida de Jesucristo: su pasión, muerte y resurrección.
En República Dominicana, como en muchas partes del mundo, el Viernes de Dolores es un recordatorio del poder de la fe, el sacrificio y la esperanza, y se celebra con un sentimiento de recogimiento y oración, anticipando los eventos más importantes de la Semana Santa.
Este día resalta la figura de la Virgen María, quien, a pesar de su dolor, muestra una fortaleza inquebrantable, y sirve como fuente de inspiración para todos los que atraviesan momentos difíciles, invitando a todos a encontrar consuelo en su fe.