Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco, quien muestra señales visibles de mejoría en su salud, acudió de manera inesperada este Domingo de Ramos a la Plaza de San Pedro del Vaticano. Desde una silla de ruedas y sin utilizar oxígeno, saludó a los fieles en el inicio de la Semana Santa.
“Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”, expresó desde el altar central de la plaza, tras su sorpresiva aparición al finalizar la misa que marca el comienzo de los ritos de una de las fechas más relevantes del calendario católico. Aunque su presencia no estaba anunciada, muchos fieles esperaban verlo.
Durante su estadía en la plaza, saludó a su compatriota, el cardenal argentino Leonardo Sandri, a quien delegó la lectura de la homilía debido a la recuperación lenta de su voz. A pesar de ello, el pontífice insistió en mantener el contacto con los asistentes, aun cuando las recomendaciones médicas sugieren cautela en las próximas celebraciones litúrgicas.
Oración por las víctimas de Santo Domingo
En este significativo Domingo de Ramos, el papa Francisco tuvo un gesto de solidaridad hacia la República Dominicana, al recordar a las 226 personas fallecidas por el colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo. Durante el rezo dominical del Ángelus, difundido nuevamente por escrito, pidió que “Dios las acoja en su paz”.
“Hermanas y hermanos, os agradezco mucho por vuestras oraciones. En este momento de debilidad física me ayudan a sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios”, manifestó. Posteriormente, añadió: “Que encomendéis conmigo al Señor a todos los que sufren, especialmente a los afectados por la guerra, la pobreza o los desastres naturales. En particular, que Dios acoja en su paz a las víctimas del derrumbe de un local en Santo Domingo, y sostenga a sus familiares”.
Cercanía con los fieles
Sin portar las cánulas nasales, el papa se desplazó entre los presentes, deteniéndose a conversar con un grupo de monjas y varios niños, con quienes compartió gestos afectuosos, mientras se escuchaban vítores de “¡Viva el papa!”.
“Al final de la misa, el papa Francisco se unió a los peregrinos y fieles en la plaza y les deseó lo mejor para el Domingo de Ramos y el comienzo de la Semana Santa”, señaló el Vaticano en un comunicado oficial.
Asimismo, el Vaticano informó que, tras regresar a la Basílica, el papa se detuvo en oración ante la tumba del Apóstol Pedro y frente al monumento dedicado a Benedicto XV.