RDÉ DIGITAL, ESTADO UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó una peculiar declaración este martes al comentar con tono jocoso que le gustaría ser papa, en medio de las especulaciones sobre el próximo líder de la Iglesia católica tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril.
“Me gustaría ser papa. Esa sería mi opción número uno”, dijo Trump desde la Casa Blanca, sin detallar si su afirmación tenía una intención más allá del humor.
Al ser consultado sobre si tenía algún favorito para el próximo cónclave, Trump respondió: “No sé, no tengo preferencia, pero debo decir que hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno. Veremos qué pasa”, en aparente referencia al cardenal Timothy Dolan.
Dolan, actual arzobispo de Nueva York, figura entre los diez cardenales estadounidenses que participarán en el cónclave convocado para el 7 de mayo en el Vaticano.
El prelado ya participó en la elección de 2013, en la que fue elegido Jorge Bergoglio como papa Francisco, y recibió entonces dos votos.
El nuevo cónclave se celebrará bajo gran atención internacional, con varias figuras norteamericanas entre los mencionados como posibles sucesores de Francisco.
Entre ellos, además de Dolan, se encuentran Raymond Burke, de corte conservador, y Robert Prevost, cercano al papa saliente y con experiencia en Latinoamérica.
Las declaraciones de Trump, aunque en tono distendido, vuelven a colocar al mandatario en el centro del debate público justo cuando el Vaticano se prepara para una de sus decisiones más trascendentales.
Mientras tanto, la Iglesia católica y el mundo esperan la tradicional señal de humo blanco que anunciará el nombre del nuevo pontífice.