Por Jeimy Moquete
REDÉ DIGITAL, MONTE PLATA.- Un equipo internacional de científicos descubrió en Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata, los restos fósiles de un sebeco, un antiguo pariente terrestre de los cocodrilos que vivió en la isla de La Española hace unos 5.8 millones de años.
El hallazgo, publicado el 30 de abril de 2025 en la revista Proceedings of the Royal Society, confirma que estos animales fueron los principales depredadores del ecosistema caribeño mucho antes de la llegada de los humanos o felinos.
A diferencia de los cocodrilos actuales, los sebecos eran carnívoros terrestres. Tenían patas más largas y una locomoción similar a la de los mamíferos. Su cráneo estaba adaptado para ejercer una mordida poderosa, y sus dientes, afilados y dentados como cuchillos, les permitían desgarrar carne.
El ejemplar descubierto en territorio dominicano probablemente se alimentaba de perezosos, tortugas y roedores gigantes.
Los científicos hallaron una vértebra cervical, otras de la cola y un diente. Tras comparar estas piezas con fósiles similares encontrados en Cuba y Puerto Rico, se confirmó que los sebecos llegaron al Caribe desde Sudamérica y dominaron como depredadores durante al menos 22 millones de años.
Una de las preguntas clave era cómo estos animales llegaron a las islas, siendo estrictamente terrestres. La teoría más aceptada es que lo hicieron a través de GAARlandia, un antiguo puente natural o archipiélago que conectó temporalmente a Sudamérica con las Antillas Mayores hace unos 33 millones de años, cuando el nivel del mar era más bajo.
Esta conexión habría permitido que los sebecos cruzaran caminando o saltando de isla en isla, ocupando rápidamente la cima de la cadena alimenticia en un ecosistema sin grandes depredadores como los tigres dientes de sable o aves del terror.
Hasta ahora se pensaba que el Caribe nunca había tenido grandes carnívoros terrestres, lo que explicaría por qué muchas aves perdieron la capacidad de volar. Sin embargo, este nuevo estudio demuestra que sí existieron superdepredadores en la región, cuya extinción—cinco millones de años después que en Sudamérica—provocó profundos cambios en el ecosistema.
El hallazgo reescribe parte de la historia evolutiva del Caribe. Los fósiles encontrados en Monte Plata confirman que estas islas alguna vez albergaron ecosistemas salvajes dominados por grandes carnívoros. También refuerzan la idea de que muchas especies llegaron caminando desde el continente sudamericano, y no solamente flotando o volando.
El descubrimiento fue posible gracias a la colaboración de instituciones científicas de Estados Unidos, Cuba, Francia y República Dominicana, incluyendo el Museo Nacional de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano. Para estudiar los fósiles, los investigadores utilizaron tecnología de punta, como tomografías computarizadas similares a las que se emplean en medicina.
“Estábamos emocionados cuando encontramos los dientes, pero fue el momento en que identificamos las vértebras lo que confirmó sin dudas que habíamos hallado un sebeco caribeño”, afirmó el doctor Jorge Vélez-Juarbe, del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles.