RDÉ DIGITAL, VATICANO.- Con la Capilla Sixtina como epicentro, el Vaticano afina los últimos detalles para el inicio del cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica, tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril.
La ceremonia comenzará el próximo 7 de mayo con 133 cardenales electores confirmados, luego de que dos prelados se ausentaran por razones de salud.
Entre los preparativos divulgados por la Santa Sede se destaca la instalación de la tradicional estufa que quemará las papeletas de votación y emitirá el simbólico humo blanco o negro, así como un falso suelo para nivelar el recinto.
También se colocaron mesas de madera, accesos para cardenales con movilidad reducida y se reforzaron las medidas de aislamiento tecnológico para preservar la confidencialidad de las deliberaciones.
El Vaticano ha implementado un “apagón digital” en la Capilla Sixtina, desactivando sensores electrónicos y oscureciendo ventanas para prevenir filtraciones de información.
Además, se colocarán cerca de 80 sellos de seguridad entre el lugar de residencia de los cardenales, el hotel Domus Santa Marta, y el lugar de votación.
La primera jornada del cónclave incluirá una misa en la Basílica de San Pedro y una procesión a la Capilla Sixtina, donde los cardenales prestarán juramento y emitirán su primera votación.
Si ningún candidato obtiene los 89 votos requeridos (dos tercios del total), las papeletas serán quemadas y el humo negro anunciará que aún no hay papa electo.
Mientras los preparativos continúan, las especulaciones y estrategias internas se intensifican. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, desmintió reportes sobre problemas de salud del cardenal Pietro Parolin, uno de los posibles candidatos al papado, que circularon en medios italianos y estadounidenses.
Los cardenales siguen manteniendo reuniones privadas para discutir el perfil del próximo pontífice. El cardenal Jean-Paul Vesco (Argelia) indicó que “aún no se sienten listos”, aunque confían en que “Dios revelará al elegido”.
En un tono similar, el cardenal William Goh (Singapur) aseguró que, aunque ningún papa es perfecto, encontrarán “la mejor persona para suceder a San Pedro”.
