Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, NAIROBY.-El director del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, Lazare Eloundou Assomo, subrayó la importancia de salvaguardar el patrimonio cultural en países afectados por conflictos, como Ucrania, Sudán, Mali y Siria, considerando esta acción esencial para la reconciliación y reconstrucción de las sociedades. Durante una conferencia internacional sobre patrimonio cultural en África, celebrada en Nairobi, Assomo afirmó que “sin la identidad de la gente, no será posible empezar a sanar después de lo sucedido”.
La UNESCO ha liderado esfuerzos para proteger el patrimonio cultural en contextos de conflicto, implementando programas de formación para preparar a países y gobiernos ante riesgos, y estableciendo políticas y leyes destinadas a la protección del patrimonio en situaciones de emergencia. Además, la organización ha proporcionado asistencia financiera y técnica para intervenciones de emergencia y ha impulsado proyectos significativos de reconstrucción.
Un ejemplo destacado es el proyecto “Revivir el espíritu de Mosul”, iniciado en 2018 en colaboración con el gobierno iraquí, los Emiratos Árabes Unidos, la Unión Europea y otros socios. Este proyecto ha logrado rehabilitar más de 120 casas históricas, reconstruir escuelas y capacitar a cientos de jóvenes en oficios relacionados con la restauración, generando más de 4,700 empleos locales.
En Siria, la guerra ha causado daños significativos al patrimonio cultural, especialmente en la región de Idlib, donde sitios arqueológicos han sido saqueados y utilizados como refugios por desplazados. La UNESCO ha incluido varios de estos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, alertando sobre los riesgos que enfrentan debido al conflicto.
La Convención de La Haya de 1954, adoptada por la UNESCO, establece un marco legal para la protección de bienes culturales en caso de conflicto armado, comprometiendo a los Estados firmantes a salvaguardar el patrimonio cultural y a abstenerse de actos de hostilidad contra estos bienes.
La protección del patrimonio cultural no solo preserva la historia y la identidad de las comunidades, sino que también desempeña un papel crucial en la reconstrucción socioeconómica y en la promoción de la paz y la reconciliación en sociedades afectadas por conflictos.