Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La jueza Sonia Sotomayor, primera hispana en integrar la Corte Suprema de Estados Unidos, realizó su primera visita a República Dominicana para participar en el XXIX Congreso Mundial del Derecho. Su presencia en Santo Domingo marca un hito jurídico y social para el país, donde su historia de vida resuena profundamente entre miles de dominicanos radicados en EE. UU., especialmente en barrios como El Bronx, que ella también llamó hogar.
Sotomayor fue homenajeada con el World Peace & Liberty Award, máximo galardón otorgado por la World Jurist Association (WJA), por su defensa del Estado de derecho, la justicia y la equidad en los Estados Unidos. Durante su intervención, la magistrada enfatizó que “sin el Estado de derecho no puede haber paz”, al tiempo que exhortó a promover y enseñar el respeto por las leyes como base de la convivencia democrática.
Del Bronx a la Corte Suprema
Hija de padres puertorriqueños, Sotomayor nació en Nueva York el 25 de junio de 1954. Creció en un entorno marcado por la pobreza, el racismo y la desigualdad. A pesar de ello, se destacó académicamente: se graduó en Psicología en la Universidad de Princeton y obtuvo su doctorado en Derecho en Yale.
Su carrera comenzó como fiscal en Nueva York, para luego asumir roles destacados en la judicatura federal. En 2009, fue nominada por el entonces presidente Barack Obama a la Corte Suprema, convirtiéndose en la primera mujer latina en ocupar ese alto tribunal.
Inspiración para América Latina
El reconocimiento a Sotomayor no solo destaca su trayectoria profesional, sino que representa un acto simbólico de inclusión y esperanza para millones de hispanos. Para la comunidad dominicana, su historia refleja una realidad compartida: la de migrantes que enfrentan barreras estructurales, pero que, con esfuerzo, disciplina y educación, alcanzan posiciones de influencia global.
Su discurso en Santo Domingo reafirmó la importancia de la ley como instrumento de transformación social y recordó que la diversidad en la justicia fortalece la democracia.