Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.-El Museo Whitney conmemora una década en su sede del West Village con la exposición Paisajes cambiantes, que permanecerá abierta hasta febrero del próximo año. La muestra reúne 120 obras de 80 artistas —el 40 % de ellos latinos— para cuestionar la visión clásica del paisaje natural. En su lugar, propone una mirada contemporánea que incorpora escenarios suburbanos, fronteras geopolíticas y entornos urbanos profundamente transformados por la acción humana.
Marcela Guerrero, cocuradora de la exposición, explica que esta visión del paisaje dice más sobre quien observa que sobre el entorno mismo. La propuesta incluye fotografías de moteles y carreteras de Robert Adams, así como obras de un colectivo de Hawái que denuncia la devastación de su territorio por la instalación de bases militares estadounidenses. Uno de los ejes más potentes es la sala dedicada a la frontera entre México y EE. UU., mostrada como una herida latente que conecta, divide y transforma.
Arte, política y mirada crítica
Entre las piezas más destacadas figuran obras de Jean-Michel Basquiat y Keith Haring, situadas en la sección que retrata los contrastes de Nueva York: desde la efervescencia de los años 80 hasta la soledad post-11S y la pandemia. Fiel a su tradición vanguardista, el Whitney incluye una sala centrada en el arte desde perspectivas anticoloniales, feministas y queer. Guerrero subraya que, ante el contexto político incierto del país, el museo reafirma su compromiso con la diversidad, la crítica social y el arte más disruptivo del presente.