RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente dominicano, Luis Abinader, sostuvo una serie de reuniones clave con congresistas y funcionarios estadounidenses en las que abordó la crisis en Haití y sus implicaciones para la seguridad regional, reafirmando la necesidad de una intervención internacional coordinada.
La agenda diplomática incluyó encuentros con legisladores demócratas, como Adriano Espaillat, y con el senador republicano Marco Rubio, así como su participación en la ceremonia de entrega del Premio al Liderazgo del Instituto de Liderazgo Hispano del Congreso (CHLI).
Durante una reunión celebrada en la oficina del congresista Espaillat, el mandatario dominicano expuso la urgencia de mantener una política migratoria firme y ordenada, centrada en la reducción de inmigrantes indocumentados y el fortalecimiento de la seguridad fronteriza.
Acompañado por la embajadora María Isabel Castillo Báez, Abinader insistió en que la situación haitiana representa una amenaza directa para la estabilidad de República Dominicana, lo que justifica una respuesta internacional sostenida.
En un segundo encuentro con el secretario de Estado Marco Rubio, el presidente dominicano reiteró su llamado a una acción conjunta que frene el deterioro institucional en Haití.
En paralelo, la senadora demócrata Jeanne Shaheen identificó la crisis haitiana como una de las principales preocupaciones para Estados Unidos, enfatizando su impacto regional durante una audiencia legislativa en el Capitolio.
La visita de Abinader a Washington incluyó su reconocimiento por el CHLI, donde destacó la cooperación bilateral, el superávit comercial generado por las exportaciones dominicanas a EE.UU. y los esfuerzos conjuntos contra el crimen transnacional.
El senador Rick Scott elogió la visión transformadora del presidente dominicano, resaltando su impulso a la transparencia institucional, el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.
