RDÉ DIGITAL, CATAR.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que su administración está “cerca de alcanzar un acuerdo” con Irán sobre su programa nuclear, en un intento por frenar una posible escalada bélica en Medio Oriente.
“No vamos a generar polvo nuclear en Irán”, afirmó Trump desde Catar, la segunda parada de su gira por el golfo Pérsico. “Creo que nos estamos acercando tal vez a hacer un trato, sin tener que hacer eso”, añadió el mandatario, cuyo discurso ha estado cargado de señales hacia la distensión, aunque sin renunciar a la presión.
Diálogo con Irán y negociaciones en curso.
Pocas horas antes, Ali Shamjani, asesor del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, declaró en entrevista con NBC que Teherán estaría dispuesto a aceptar nuevas restricciones a su programa nuclear si Washington levanta inmediatamente las sanciones.
Estas declaraciones llegan después de la cuarta ronda de negociaciones entre ambos países, celebrada el pasado domingo. Se trata de los contactos diplomáticos más significativos desde que Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), durante su primer mandato.
Gaza, Siria y los hutíes: tensión en múltiples frentes.
Desde Catar, Trump también reiteró su intención de que Estados Unidos asuma un rol protagónico en la Franja de Gaza, devastada tras más de un año y medio de guerra entre Israel y Hamás.
“Tengo ideas para Gaza que creo que son muy buenas, para convertirla en una zona de libertad, para que Estados Unidos se involucre y simplemente la transforme”, expresó el presidente, sin ofrecer mayores detalles sobre su plan.
En otro frente regional, el mandatario lanzó una advertencia directa a los rebeldes hutíes de Yemen, al señalar que, pese al alto el fuego declarado el pasado 6 de mayo, Estados Unidos está preparado para reanudar la ofensiva militar si se registran nuevos ataques.
“Estamos lidiando con los hutíes, y creo que es un éxito, pero puede ocurrir un ataque mañana, y en ese caso, reanudaremos la ofensiva”, advirtió.
Sanciones, alianzas y millonarias promesas de inversión.
El martes, Trump sorprendió al anunciar el levantamiento de las sanciones a Siria. Al día siguiente, sostuvo un encuentro en Riad con el nuevo presidente sirio, Ahmed al Sharaa, un excombatiente yihadista que derrocó al régimen de Bashar al Asad en diciembre.
Asimismo, el mandatario estadounidense mencionó que podría visitar Turquía si avanzan las conversaciones entre Rusia y Ucrania, que podrían celebrarse este jueves y marcar un punto de inflexión en el conflicto.
Su próxima escala es en Emiratos Árabes Unidos, tras haber pasado por Arabia Saudita y Catar, en una gira marcada por declaraciones contundentes y anuncios económicos de magnitud difícil de confirmar.
Desde Riad, Arabia Saudita prometió inversiones por 600.000 millones de dólares, mientras que Qatar Airways anunció un pedido a Boeing por USD 200.000 millones. Además, Trump reveló que Catar invertirá otros 10.000 millones de dólares para mantener la base militar de Al Udaid, la más grande de EE. UU. en la región.
El mandatario incluso sugirió que podría utilizar como nuevo Air Force One un lujoso Boeing 747 que recibiría como obsequio de las autoridades cataríes.
Una gira de alto impacto
“Es una gira de récord. “Nunca ha habido una gira capaz de generar en total 3,5 o 4 billones de dólares en apenas cuatro o cinco días”, proclamó Trump, sin ocultar su entusiasmo por los resultados preliminares de este viaje.
Se trata de su primera gran gira internacional desde su regreso al poder, tras una breve escala en Roma para asistir al funeral del papa Francisco. Más allá de las cifras, el mensaje es claro: Estados Unidos redefine sus alianzas estratégicas, priorizando las relaciones con las monarquías del Golfo por encima de sus tradicionales socios europeos.