RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, presentó este lunes la iniciativa “El poder de las buenas palabras”, un programa que busca resaltar el impacto del lenguaje positivo en la convivencia ciudadana y el desarrollo cultural de la República Dominicana.
La actividad se llevó a cabo en la sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, con la participación de representantes del sector privado, académico, artistas, directores de medios, periodistas, funcionarios y colaboradores del Ministerio de Cultura.
Lenguaje como herramienta de transformación
Durante su intervención, Salcedo explicó que la propuesta tiene como objetivo central fomentar el uso respetuoso, consciente y constructivo del lenguaje en todos los espacios de interacción social, desde los medios de comunicación y las redes sociales hasta el ámbito educativo, institucional y comunitario.
“El objetivo es fortalecer la calidad del lenguaje, fomentar el respeto mutuo y convertir las palabras en una herramienta clave para el desarrollo cultural, social y económico”, expresó el ministro.
El titular de Cultura subrayó que el lenguaje puede convertirse en un poderoso agente de transformación social si se utiliza con responsabilidad y sensibilidad. La iniciativa busca generar conciencia sobre la fuerza de las palabras y su influencia en la construcción de una sociedad más justa, empática y cohesionada.
Invitación a sumarse a la iniciativa
El Ministerio de Cultura hizo un llamado a instituciones, empresas y ciudadanos a sumarse a esta campaña, que forma parte de un esfuerzo más amplio por construir una cultura de paz a través de la comunicación respetuosa.
Con este programa, el MINC reafirma su compromiso con el poder transformador del lenguaje, aspirando a crear espacios de reflexión, formación y sensibilización sobre su impacto en la vida pública.
La presentación de esta propuesta marca un paso importante en la promoción de una cultura del diálogo y del respeto, especialmente en un contexto global donde las palabras —bien o mal usadas— tienen más alcance que nunca.
