RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.– La velocista dominicana Marileidy Paulino continúa demostrando su dominio en las pistas al establecer un récord nacional en los 200 metros planos durante su participación en el Grand Slam Track, celebrado en Miami.
Con un tiempo de 22.30 segundos, Paulino no solo se llevó la victoria, sino también un premio de 100,000 dólares otorgado por la organización del evento.
Aunque su figura se ha consolidado internacionalmente como la mejor del mundo en los 400 metros lisos, Paulino explicó que el rendimiento en los 200 metros no representa una sorpresa para ella.
“Anteriormente corría 100 y 200 metros. El 200 para mí no es algo nuevo”, comentó durante la presentación de su libro este martes, en una entrevista concedida a El Nuevo Diario.
La medallista olímpica explicó que la distancia corta forma parte natural de su preparación física.
“Viene en el combo del 400, porque siempre hacemos un entrenamiento de 200”, señaló, destacando cómo ambas disciplinas se complementan en su régimen de entrenamiento.
Más allá de los logros deportivos, Paulino resaltó el valor de competencias como el Grand Slam Track o la Liga de Diamante, no solo como escenarios para el alto rendimiento, sino también como plataformas educativas e inspiradoras para las nuevas generaciones.
“Es una oportunidad para todos los corredores y los niños locales, en cada parada que se hace el Grand Slam”, afirmó.
En ese sentido, hizo un llamado a los jóvenes a mantenerse enfocados, a seguir buenos ejemplos y a no perder la fe en sus capacidades.
“Con Dios mediante, todo es posible”, expresó.
De cara al resto del año, Paulino aseguró que continuará concentrada en cumplir con la planificación trazada por su equipo técnico, enfocándose en obtener buenos resultados mientras mantiene su estado físico óptimo.
Con esta nueva marca y su constante presencia en los principales circuitos del atletismo mundial, Marileidy Paulino refuerza su estatus como una de las principales figuras del deporte dominicano y una embajadora del esfuerzo, la disciplina y la inspiración juvenil.
