RDÉ DIGITAL, VATICANO.– El papa León XIV hizo este jueves un llamado firme a reforzar el espíritu misionero de la Iglesia Católica como respuesta a los desafíos de un mundo marcado por conflictos, violencia y desigualdades.
Durante una audiencia con los participantes en la Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias (OMP), el pontífice instó a renovar el compromiso evangelizador con una “Iglesia misionera” abierta al mundo.
“La iglesia misma, en todos sus miembros, está llamada cada vez más a ser una iglesia misionera, que abre los brazos al mundo y se convierte en fermento de concordia para la humanidad”, afirmó el pontífice de origen estadounidense y con nacionalidad peruana, haciendo eco de sus propias experiencias como misionero en Perú durante casi 40 años.
León XIV resaltó el papel esencial de las misiones en la vida de la Iglesia, al señalar que son el “principal medio para avivar la responsabilidad misionera entre todos los bautizados” y apoyar a las comunidades donde la Iglesia aún es incipiente.
A juicio del Papa, esa labor se vuelve especialmente urgente ante las múltiples heridas del mundo contemporáneo.
“El mundo necesita escuchar el mensaje evangélico del amor de Dios, capaz de ofrecer una paz verdadera y duradera”, insistió, citando las palabras de su antecesor, el papa Francisco, sobre la paz lograda “mediante la sangre de la cruz”.
Durante su intervención, León XIV subrayó la urgencia de fomentar el celo apostólico en todos los fieles, en consonancia con la renovación eclesial impulsada por el Concilio Vaticano II.
“La promoción del discipulado misionero es esencial para la vitalidad de la Iglesia en la actualidad”, afirmó.
El Papa también reconoció el trabajo anual de las Obras Misionales Pontificias en la organización de la Jornada Mundial de las Misiones, cada penúltimo domingo de octubre.
Agradeció su dedicación y los instó a seguir promoviendo una visión universal de la Iglesia como comunión de creyentes con vocación global.
“La dimensión universal de la misión evangelizadora corresponde al carisma auténtico de las Obras Misionales Pontificias, llamadas a servir al mandato misionero del papa y del Colegio Episcopal”, expresó León XIV.