RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En respuesta a crecientes denuncias sobre presunto maltrato a ciudadanos haitianos en la zona fronteriza, el gobierno de Haití ha enviado una comisión diplomática a la provincia dominicana de Dajabón.
La delegación, compuesta por seis funcionarios consulares, tiene el mandato de verificar la situación en el terreno, con especial atención a procesos de repatriación, condiciones humanitarias y el respeto de los derechos de migrantes.
La misión diplomática llega en un contexto de tensión, marcado por quejas de residentes dominicanos sobre la presencia de adolescentes haitianos en barrios locales. Según algunos testimonios, los menores habrían sido vistos accediendo a techos y propiedades privadas, lo que ha generado inquietud entre la población y advertencias de posibles protestas en demanda de un mayor control de la situación.
El consulado haitiano informó que su equipo recorre calles y zonas cercanas a la aduana, buscando también asegurar el cumplimiento de los protocolos internacionales de protección a migrantes. Hasta el momento, las autoridades dominicanas no han emitido pronunciamientos oficiales respecto a las denuncias ni a la presencia de la comisión haitiana.
La preocupación también alcanza al ámbito económico. Representantes del comercio binacional han advertido sobre el impacto de la tensión en la dinámica comercial. Noel Fernández, presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Fronterizo, expresó que “más de diez mil familias dependen de este modelo comercial, que ahora se ve amenazado”.
En la misma línea, Eddy Burgos, otro líder del sector, sugirió que la inestabilidad podría estar siendo promovida por “manos oscuras” interesadas en desarticular el mercado para favorecer a grandes empresas.
La zona fronteriza de Dajabón, tradicional punto de intercambio entre República Dominicana y Haití, enfrenta nuevamente un episodio de fricción que pone en evidencia los retos históricos de convivencia, migración y comercio entre ambos países. Mientras la comisión haitiana continúa sus labores de verificación, se mantiene la expectativa sobre una posible respuesta oficial del gobierno dominicano.
