RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La variante NB.1.8.1 del SARS-CoV-2 fue identificada recientemente en aeropuertos de Estados Unidos, según confirmaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Aunque su detección aún es limitada —menos de 20 casos confirmados—, coincide con un aumento de contagios en Asia, especialmente en China continental, Hong Kong e India.
Variante emergente de la familia JN.1
NB.1.8.1 es un sublinaje de JN.1, descendiente directo de la cepa Ómicron. Su detección se logró mediante el programa federal de monitoreo aeroportuario en colaboración con Ginkgo Bioworks, especialmente en California, Nueva York, Washington y Virginia. Aunque no hay indicios de mayor gravedad clínica, su vigilancia ha sido reforzada debido a su posible capacidad de propagación.
Sin impacto hospitalario, pero con atención regulatoria
Los CDC informaron que las visitas por COVID-19 a emergencias se mantienen bajas a nivel nacional, al igual que la carga viral en aguas residuales. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) analiza reformular las vacunas para la temporada 2025-2026, dado que las variantes dominantes —como LP.8.1— han desplazado a las utilizadas en refuerzos anteriores.
La OMS, por su parte, catalogó como “bajo” el riesgo adicional de estas nuevas subvariantes. NB.1.8.1 no ha sido evaluada individualmente, pero su similitud con otras variantes de JN.1 sugiere que las vacunas actuales seguirán ofreciendo protección contra síntomas graves.
Las autoridades insisten en la importancia de la vigilancia genómica, especialmente ante una posible nueva oleada estacional, aunque por ahora no se prevén restricciones sanitarias adicionales.