RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La agrupación francesa Gipsy Kings by André Reyes trajo su rumba flamenca de vuelta a República Dominicana este sábado con un concierto vibrante en el Teatro Nacional Eduardo Brito, en el marco de su gira Nací gitano.
Bajo la producción de César Suárez Pizano, el espectáculo ofreció una fusión de pasión gitana, recuerdos musicales y una calurosa cercanía con el público dominicano.
El reloj marcaba las 8:40 de la noche cuando André Reyes y su familia musical (Kakou, Mario, Thomas, Jordan y Canut Reyes, junto a Léo Chazallet, Joseph Cortes, Guilherme Alves y Fred Bretón) tomaron el escenario, desatando una ola de aplausos y palmas al grito de “¿Cómo estamos, Santo Domingo?”.
La noche avanzó con clásicos como Djobi djoba, La dona, Bem, bem María y temas más recientes del álbum que da nombre a la gira. La interacción con el público fue constante, incluyendo una emotiva interpretación de A mi manera, donde la voz de André se mezcló con el canto espontáneo de los presentes, en una muestra de cómo la música trasciende acentos, idiomas y fronteras.
A las 10:00 p. m., Bamboleo puso al público de pie y Volare consolidó el punto más alto del espectáculo. Cada músico fue presentado con un solo, entre guitarras gitanas, percusión flamenca y efectos visuales coloridos, enmarcados por una escenografía sobria que resaltaba el vestuario negro del grupo.
La velada también tuvo un matiz familiar y festivo, al coincidir con la víspera del Día de las Madres en República Dominicana. Muchos asistentes acudieron en familia, lo que añadió una atmósfera de cercanía al concierto, que no logró llenar por completo la Sala Carlos Piantini, pero sí dejó una conexión clara entre los artistas y su audiencia.
A las 10:20 de la noche, tras una breve retirada, la banda regresó para complacer los aplausos con Baila me, uno de sus himnos más reproducidos en plataformas digitales. La promesa de un pronto regreso “a casa llena” cerró la noche con optimismo.
La próxima parada de la agrupación Gipsy Kings by André Reyes será México, donde continuarán celebrando una carrera que, desde sus inicios en 1978, ha convertido su herencia gitana en un lenguaje musical universal.
