RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Durante el acto conmemorativo del 62 aniversario del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), representantes de diversos sectores empresariales, jurídicos y gubernamentales coincidieron en la necesidad de abordar de forma estructurada el problema de la migración irregular y la mano de obra ilegal en República Dominicana.
La empresaria Circe Almánzar instó a realizar un análisis multisectorial sobre la presencia de mano de obra ilegal, destacando que el desmonte de esta mano de obra debe realizarse sin afectar la productividad nacional. A su juicio, es necesario establecer plazos razonables para que los sectores productivos identifiquen a trabajadores sin permisos y se fomente el entrenamiento de mano de obra local como alternativa.
“Pensemos cuáles pueden ser los mejores mecanismos para que este proceso se haga de forma ordenada y conforme a la ley”, expresó Almánzar, quien señaló que el tema debe abordarse con responsabilidad y sin generar impactos negativos en el aparato económico nacional.
Por su parte, Servio Tulio Castaños, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), consideró clave que en el Consejo Económico y Social se esclarezca la real dimensión del papel que desempeña la mano de obra haitiana en sectores como la construcción. Castaños reconoció que muchas edificaciones en el país se levantaron gracias a ese trabajo, pero advirtió sobre los riesgos de mantener la informalidad como norma.
“El gran reto es salir del círculo vicioso de deportaciones e ingresos irregulares. Hay que aplicar la ley y desmontar la ‘mafia migratoria’ que facilita este flujo”, enfatizó. Añadió que el problema de fondo es institucional, señalando la falta de control en la frontera y la debilidad en la aplicación de la legislación migratoria.
El desafío de reducir la mano de obra ilegal
En la misma línea, el ministro de Trabajo, Eddy Olivares, remarcó el desafío de reducir la informalidad laboral, que afecta al 54 % de la fuerza de trabajo dominicana. Explicó que avanzar hacia la formalidad permitirá garantizar derechos como seguridad social, pensiones y condiciones laborales más dignas para miles de empleados.
“La formalización es clave para que los trabajadores accedan a una vida mejor, a través de empleos decentes y seguros”, dijo Olivares, quien también informó que el Gobierno trabaja para alcanzar el 50 % de formalidad en el menor tiempo posible.
Sobre la reforma al Código Laboral, el ministro reveló que se encuentra en fase de análisis una propuesta del sector empresarial que busca establecer un tope a la cesantía. Aunque este punto genera debate, Olivares aclaró que no se ha tomado ninguna decisión definitiva, ya que la cesantía forma parte de la cultura laboral dominicana y no puede ser eliminada por decreto.
