RDÉ DIGITAL, MEXICO.- La vida, obra y legado de Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, llega a la pantalla en una nueva serie biográfica titulada Chespirito: Sin querer queriendo, estrenada recientemente. La producción revela aspectos poco conocidos del creador de personajes icónicos como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado, que marcaron generaciones de hispanohablantes.
La serie está basada en las memorias escritas por el propio Gómez Bolaños antes de su fallecimiento en 2014. A través de una narrativa íntima y emotiva, se repasan sus inicios en la comedia durante los años 60, sus logros televisivos, y los desafíos personales y profesionales que enfrentó.
Un legado que trasciende generaciones
“El mayor reto fue hacerle justicia al legado de Chespirito”, expresó Pablo Cruz Guerrero, actor que interpreta al comediante. En declaraciones a EFE, Cruz destacó que la serie busca ir más allá del humor para mostrar la dimensión humana de quien supo hacer reír a millones sin perder el profesionalismo ni la ética.
Roberto Gómez, hijo del comediante y productor de la serie, recordó que su padre estaba plenamente consciente de su impacto. “Siempre decía que tenías la responsabilidad de no hacer daño, porque te ven 300 millones de personas”, afirmó.
Humor, conflictos y humanidad
Aunque la serie es un homenaje, al personaje de Chespirito, también refleja los conflictos que marcaron la historia del elenco. La producción ha generado controversia, en parte por la negativa de Florinda Meza, viuda de Chespirito, a que su imagen fuese utilizada. Asimismo, se abordan tensiones con actores como Carlos Villagrán (Quico) y Ramón Valdés (Don Ramón), cuyas disputas por derechos y reconocimiento fueron ampliamente conocidas.
Juan Lecanda, quien interpreta a Quico, resaltó que pese a los roces, el grupo logró crear una comedia atemporal. “Era una familia que se veía a diario. A veces había cansancio, pero lograron trascender con un programa de hace 50 años”, dijo.
Un retrato íntimo del genio detrás del humor blanco
La producción muestra cómo Bolaños encontraba inspiración en lo cotidiano, desde una simple puerta giratoria hasta la inocencia de los niños. Para el actor Pablo Cruz, lo que hacía especial a Chespirito era su capacidad para crear risas con respeto y sensibilidad, en una época que hoy mira con nostalgia sus enseñanzas.
“Esta serie es también la historia de cómo Roberto Gómez Bolaños lidió con la fama, los egos del elenco y su propia familia”, concluyó Lecanda.
El humor como medicina
A más de una década de su partida, el creador de “¡Fue sin querer queriendo!” sigue siendo una figura querida por el público latinoamericano. Su hijo lo resume con una frase que también da sentido a la serie: “Mi papá podía hacer reír, y no hay mejor medicina para muchas cosas que la risa”.
