RDÉ DIGITAL, WASHINTONG.-Después del encuentro en Ginebra hace un mes, Estados Unidos y China inician este lunes una nueva ronda de negociaciones en Londres con el objetivo de prolongar la tregua en su guerra comercial, en un momento en el que las tensiones entre ambas potencias económicas siguen latentes.
Por parte de Estados Unidos, la delegación estará encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante de la Casa Blanca para el Comercio (USTR), Jamieson Greer, según anunció el presidente Donald Trump.
China, por su parte, estará representada por el vice primer ministro He Lifeng, quien también lideró las conversaciones anteriores en Suiza, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país asiático.
“La reunión debería ir muy bien”, afirmó Trump a través de su plataforma Truth Social. A su vez, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, destacó en una entrevista con FoxNews que “queremos que China y Estados Unidos aprovechen el impulso del acuerdo firmado en Ginebra”.
Apoyo británico al diálogo
El gobierno británico informó que no participa directamente en las conversaciones, pero reiteró su respaldo a los esfuerzos diplomáticos. “Defendemos el libre comercio y hemos dejado claro que una guerra comercial no es buena para nadie, así que apoyamos estas conversaciones”, indicó un portavoz a la agencia AFP.
La reunión bilateral llega poco después de una conversación telefónica entre los presidentes de Estados Unidos y China el pasado jueves. Trump calificó la charla de “muy positiva”, mientras que el mandatario chino, Xi Jinping, instó a su homólogo a “corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses”, según medios estatales chinos.
Tensiones persistentes
A pesar del ambiente diplomático, las tensiones no han desaparecido. Trump acusó recientemente a Pekín de no cumplir con los compromisos asumidos en el acuerdo de desescalada firmado en Ginebra. “Queremos que China aplique su parte del acuerdo. Y eso es lo que nuestro equipo tiene intención de discutir en Londres”, recalcó Leavitt.
En la cita de Ginebra, ambas partes acordaron reducir significativamente los aranceles durante un periodo de 90 días: Washington bajó del 145% al 30% sus impuestos a productos chinos, mientras que Pekín hizo lo propio con los bienes estadounidenses, reduciendo del 125% al 10%.
Las conversaciones en Londres serán clave para determinar si esta tregua puede sostenerse o si la rivalidad comercial entre ambas naciones vuelve a escalar.