RDÉ DIGITAL, NEW YORK (EFE).- Este 2025 se conmemora el centenario del nacimiento de Celia Cruz, figura esencial de la música latina y símbolo de identidad cultural afrolatina. A pesar de haber fallecido hace 22 años, la huella artística y humana de Úrsula Hilara Celia de la Caridad Cruz Alfonso, conocida como Celia Cruz, sigue viva en escenarios, calles, escuelas y corazones de varias generaciones.
Nacida el 21 de octubre de 1925 en La Habana, Cuba, Celia Cruz construyó desde sus raíces humildes una carrera de más de cinco décadas que trascendió la salsa, el idioma y las fronteras. Se convirtió en un emblema no solo por su potente voz y estilo explosivo, sino por su inquebrantable conexión con el público. Tras exiliarse en Nueva York en 1958, se unió a grandes orquestas como la Sonora Matancera, Tito Puente, Fania All Stars, Cortijo y su Combo, Johnny Pacheco y Willie Colón, consolidándose como una de las grandes voces de la música latina.
Este año, diversas ciudades rinden tributo a su centenario con actividades culturales, conciertos, exposiciones y reediciones de su obra. En Nueva York, donde vivió buena parte de su vida, se mantienen vigentes los homenajes permanentes: murales en El Barrio de Harlem como “La reina Celia” de James de la Vega o el mural “La vida es un carnaval” cerca de la calle 111; además de una escuela y una calle con su nombre en El Bronx, donde también reposan sus restos junto a su esposo Pedro Knight.
Conciertos como tributo a la reina de Cuba
Uno de los eventos más esperados es el concierto del 9 de agosto en el Summer Stage del Central Park, protagonizado por Isaac Delgado, Aymée Nubiola y Brenda Navarrete. También, el 21 de octubre se celebrará un concierto especial en República Dominicana, país que prepara un musical en su honor, que se transmitirá por varios canales.
En otras ciudades como el Callao, Perú, también se le rinde tributo a su centenario. Se inaugurará una estatua y se asignará su nombre a una calle, reflejando el alcance continental de su influencia artística.
Durante su carrera, Celia Cruz no solo acumuló premios y distinciones musicales, sino que también rompió barreras simbólicas. Fue la primera afrolatina en aparecer en una moneda conmemorativa de Estados Unidos, y su figura ha sido reconocida en el Paseo de la Fama del Teatro Apollo, en una estampilla del Servicio Postal estadounidense y como muñeca Barbie de colección fabricada por Mattel.
Más allá de su célebre grito de “¡Azúúúcaaar!”, Celia dejó un mensaje de identidad y resistencia cultural. “Siempre estuvo orgullosa de su negritud”, recordó la historiadora Aurora Flores, quien trabaja en una obra literaria sobre la historia de la música latina.
