RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó este lunes su preocupación por el aumento de la militarización en Los Ángeles, tras el despliegue de 2,000 miembros de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump, en respuesta a protestas generadas por recientes redadas migratorias en esa ciudad.
Farhan Haq, portavoz adjunto de la Secretaría General de la ONU, afirmó que el organismo “no desea ver una mayor militarización” del enfoque migratorio en Estados Unidos, e instó a las autoridades de todos los niveles a optar por la desescalada. “Esperamos que las partes sobre el terreno procedan a la desescalada. Animamos a las partes, a nivel local, estatal y federal, a trabajar en ese sentido”, declaró en la rueda de prensa habitual desde la sede en Nueva York.
El despliegue militar, concentrado principalmente en el resguardo de edificios federales en el centro de Los Ángeles, ha sido ejecutado tras varios días de protestas y detenciones masivas por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). La medida se implementó pese a las objeciones del gobernador de California, Gavin Newsom, quien solicitó evitar el uso de fuerza federal.
La situación también ha generado rechazo por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos. Amnistía Internacional (AI), a través de su director ejecutivo en Estados Unidos, Paul O’Brien, calificó la acción como “alarmante” y acusó a la administración Trump de usar métodos represivos. “La militarización del control migratorio no busca proteger comunidades, sino aplastar la disidencia e infundir miedo”, señaló en un comunicado.
Para AI, el uso de fuerzas militares en contextos de protesta y en relación con temas migratorios representa una amenaza a los derechos fundamentales y distorsiona el propósito de las instituciones democráticas.
Las redadas, dirigidas principalmente a comunidades de migrantes latinoamericanos, han generado una ola de críticas por parte de sectores sociales, religiosos y civiles, que denuncian un trato desproporcionado y un ambiente de persecución.
Mientras tanto, se espera que las tensiones continúen en aumento en los próximos días, mientras organizaciones de derechos humanos y autoridades locales solicitan revisar la estrategia federal de seguridad y control migratorio.
