RDÉ DIGITAL, COSTA RICA.- Violeta Barrios de Chamorro, primera mujer elegida democráticamente como jefa de Estado en América Latina y figura clave en la transición política de Nicaragua, falleció este sábado en San José, Costa Rica, a los 95 años, según informó su familia.
La ex-mandataria, que gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997 tras vencer al entonces presidente sandinista Daniel Ortega en las elecciones de 1990, murió a las 2:21 de la madrugada (hora local), tras una prolongada enfermedad derivada de un accidente cerebrovascular sufrido hace siete años.
En un comunicado conjunto, sus hijos Pedro Joaquín, Claudia Lucía, Cristiana y Carlos Fernando Chamorro Barrios expresaron que Violeta “falleció en paz, rodeada del cariño de su familia y bajo cuidados especializados”, y agradecieron al pueblo costarricense por acogerla durante sus últimos años de vida.
La familia adelantó que sus restos permanecerán temporalmente en Costa Rica hasta que “Nicaragua vuelva a ser República” y se den las condiciones para honrar su legado en un país democrático.
También anunciaron que en las próximas horas ofrecerán detalles sobre una ceremonia religiosa para celebrar su vida.
Violeta Barrios: Una figura histórica en la política nicaragüense
Nacida el 18 de octubre de 1929 en Rivas, Nicaragua, Violeta Barrios Torres fue una figura emblemática de la historia reciente del país.
Viuda del periodista y mártir de la democracia Pedro Joaquín Chamorro Cardenal —asesinado en 1978 durante la dictadura de Anastasio Somoza—, lideró la Unión Nacional Opositora (UNO), una coalición de 14 partidos, logrando un inesperado triunfo en las elecciones de 1990 con el 54.7 % de los votos.
Con su victoria, Chamorro puso fin a una década de revolución sandinista y se convirtió en la primera mujer en América presidenta mediante voto popular.
Su gestión se caracterizó por una transición pacífica tras años de conflicto armado, la promoción de la reconciliación nacional y la apertura al pluralismo político.
Desde su retiro de la vida pública, su salud fue deteriorándose progresivamente.
En 2023 se trasladó a Costa Rica para recibir atención médica especializada.
Reconocida y recordada
El fallecimiento de Violeta Chamorro marca el fin de una era en la política centroamericana.
Admirada tanto en Nicaragua como a nivel internacional por su firmeza, sencillez y compromiso con la democracia, su legado es visto como símbolo de reconciliación y esperanza.
Numerosas personalidades y organizaciones han comenzado a expresar sus condolencias, reconociendo su papel decisivo en la historia política de la región.
En las próximas horas se espera que tanto gobiernos como ciudadanos se sumen a los homenajes a quien, con valentía y convicción, transformó el rumbo de su país.
