RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.– El exsenador Bob Menéndez ya está en prisión. Este martes, ingresó al Centro Correccional Federal de Schuylkill, en Pensilvania, para cumplir una condena de 11 años. Un jurado lo declaró culpable por corrupción a principios de año.
Lingotes, efectivo y favores extranjeros
Menéndez, de 71 años, aceptó sobornos mientras presidía el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Los fiscales afirmaron que recibió lingotes de oro, un vehículo de lujo y maletas repletas de dinero. A cambio, ofreció favores políticos que beneficiaron a Egipto y Catar.
Su esposa, Nadine Menéndez, también fue juzgada. La sentencia para ella está pautada para el 11 de septiembre. Ambos facilitaron reuniones oficiales y contratos que comprometieron la política exterior de Estados Unidos.
El demócrata de más alto rango cae en desgracia.
El político pidió retrasar su ingreso a prisión para asistir a la boda de su hijastra. El tribunal lo permitió. La cárcel, de seguridad media y mínima, se ubica a unos 190 kilómetros de Nueva York. Aloja a más de 1,200 internos.
Menéndez representó durante décadas a Nueva Jersey. Llegó a ser el latino de mayor rango en el Senado. Su condena marca una de las caídas más notorias por corrupción en el Congreso de EE.UU.
Empresarios implicados y presión del partido
El caso también salpicó a dos empresarios. Ambos recibieron condenas por su papel en la red de sobornos. El escándalo generó rechazo en la opinión pública y en el Partido Demócrata. La presión interna forzó la salida del senador.