RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La República Dominicana podría recibir más de 3.5 millones de toneladas de sargazo este año, según reveló el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Armando Paíno Henríquez.
El funcionario calificó la situación como una emergencia regional y advirtió que el volumen estimado podría superar con creces el de años anteriores. “El sargazo es un problema nuevo, de la última década, en República Dominicana y el Caribe, y todavía no hemos llegado a identificar cómo poder combatirlo”, declaró.
El Caribe, bajo amenaza
Henríquez explicó que para este 2025 se proyecta la llegada de hasta 35 millones de toneladas de sargazo en todo el Caribe, de las cuales alrededor del 10 % impactaría directamente las costas dominicanas.
Como referencia, en 2022 se registraron 1.8 millones de toneladas, uno de los picos más altos hasta la fecha. En contraste, 2024 fue uno de los años con menor acumulación, debido a los patrones de lluvia que mitigaron su expansión.
Plan trinacional contra el sargazo
Para hacer frente a la situación, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja en la elaboración de un plan trinacional junto a Francia y México, con el fin de coordinar acciones prioritarias. Entre los ejes del plan destacan:
- Movilización de financiamiento internacional para países y comunidades afectadas.
- Impulso a la investigación científica.
- Promoción de soluciones de valorización segura del sargazo.
Henríquez advirtió que este fenómeno “seguirá en la agenda nacional por los próximos años hasta encontrar una solución efectiva”.
Reconocimiento internacional
En el marco de estas acciones, la República Dominicana fue seleccionada para ocupar la vicepresidencia de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), en representación de América Latina, junto a Brasil.
“Es un logro diplomático importante y un reconocimiento al liderazgo del país en materia de medioambiente”, expresó el ministro.
La prioridad global: los océanos
Henríquez también destacó la importancia de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano, celebrada recientemente en Francia. Subrayó el papel vital de los océanos en la estabilización del clima, la protección de la biodiversidad marina y terrestre, y el equilibrio de los ecosistemas.
Uno de los puntos centrales abordados fue el Acuerdo de los Océanos, que busca:
- Conservar y usar sosteniblemente la biodiversidad marina.
- Garantizar el acceso equitativo a los recursos genéticos marinos.
- Fortalecer las capacidades tecnológicas y de gobernanza de los países en desarrollo.