RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El 20 de junio de 1975, se estrenó Jaws (Tiburón en Hispanoamérica), una película que redefinió las reglas de la industria cinematográfica mundial. Lo que comenzó como una modesta adaptación de la novela de Peter Benchley, se convirtió en el primer blockbuster del verano, marcando un antes y un después en la forma de producir, distribuir y consumir cine.
Bajo la dirección de Steven Spielberg, entonces un joven realizador con apenas una película en su haber, Jaws inauguró una era en la que los grandes estrenos se concentrarían en la temporada estival, acompañados de campañas de marketing masivas y distribución nacional simultánea.
Una fórmula de éxito inesperado
Aunque su lanzamiento se programó originalmente para Navidad de 1974, los constantes retrasos en el rodaje –provocados por fallos técnicos en el tiburón mecánico– obligaron a posponer su estreno hasta junio de 1975. Esa decisión cambiaría la historia del cine.
Solo en su primer fin de semana, Jaws recaudó 7 millones de dólares. En menos de dos meses, superó los 100 millones en taquilla nacional y alcanzó los 476.5 millones a nivel global, convirtiéndose en la película más taquillera hasta entonces, solo superada años después por Star Wars (1977).
Uno de los factores determinantes de su éxito fue su estrategia de distribución: más de 400 salas simultáneamente y una intensa campaña televisiva nacional, algo inédito para la época.
Suspenso desde lo invisible
La historia es simple pero eficaz: un gigantesco tiburón blanco aterroriza una comunidad costera ficticia llamada Isla Amity. El jefe de policía local, un oceanógrafo y un cazador de tiburones se embarcan en una peligrosa misión para detener a la bestia.
El rodaje fue complejo y tenso. La mayoría de las escenas en alta mar se filmaron en Martha’s Vineyard, Massachusetts, y enfrentaron desde inclemencias del clima hasta conflictos entre actores. Sin embargo, los problemas técnicos obligaron a Spielberg a minimizar la aparición del tiburón en pantalla. Esta limitación técnica se convirtió en un recurso narrativo magistral: el miedo se construyó desde lo sugerido, no desde lo explícito.
Dos notas, una leyenda
La banda sonora, compuesta por John Williams, jugó un papel esencial. Con solo dos notas repetidas, la música insinuaba la presencia del depredador y mantenía una tensión constante. Esta partitura ganó el Óscar a Mejor Banda Sonora y es hoy considerada una de las más reconocibles del cine.
De hecho, Spielberg afirmó que sin la música de Williams, Jaws habría sido “la mitad de efectiva”. El mismo Williams tuvo que correr al escenario de los Premios Óscar para recibir su estatuilla, ya que dirigía la orquesta esa noche.
Un legado cultural profundo
Más allá de sus tres Premios Óscar (Montaje, Sonido y Banda Sonora), su nominación a Mejor Película y el reconocimiento unánime de la crítica, Jaws se convirtió en un fenómeno cultural.
Frases como “Vas a necesitar un barco más grande”, improvisada por Roy Scheider, pasaron al imaginario colectivo. El tiburón, apodado “Bruce” por el equipo, figura entre los grandes villanos de la historia del cine, a pesar de su escaso tiempo en pantalla.
En 2001, fue incluida en el Registro Nacional de Cine de EE.UU. por su valor cultural, histórico y estético.
Medio siglo de impacto
Este 2025, Jaws celebra 50 años de legado. Universal Pictures, junto a plataformas digitales y salas independientes, rendirá homenaje con funciones remasterizadas, retrospectivas, documentales y nuevas ediciones especiales.
Además, su influencia continúa en sagas, imitaciones y estudios académicos. Películas como Deep Blue Sea, The Meg o Piraña no existirían sin el rastro que dejó este clásico. En escuelas de cine, se analiza su estructura narrativa, su uso del sonido y su simbología del miedo.
Un rugido que aún resuena
A medio siglo de su estreno, Jaws sigue siendo un referente incuestionable del cine moderno. No solo definió el modelo de blockbuster, sino que enseñó a Hollywood que el verdadero terror puede surgir no de lo que se muestra, sino de lo que se oculta bajo la superficie.
