RDÉ DIGITAL, FRANCIA.- Los presidentes de Francia y Rusia, Emmanuel Macron y Vladímir Putin, mantuvieron este martes su primera conversación telefónica en casi tres años, centrada en tres frentes de tensión internacional: la guerra en Ucrania, el programa nuclear de Irán y la situación en Medio Oriente.
El contacto, confirmado por el Elíseo y el Kremlin, marca la reanudación de un canal directo suspendido desde septiembre de 2022, siete meses después del inicio de la invasión rusa a Ucrania.
De acuerdo con fuentes oficiales francesas, Macron instó a Putin a declarar un alto el fuego en Ucrania e iniciar un proceso de negociaciones.
El presidente francés reafirmó el respaldo de su país a la soberanía e integridad territorial ucraniana, posición que contrasta con la postura rusa, que sigue defendiendo lo que denomina “la nueva realidad territorial”, es decir, los territorios ocupados por Moscú.
Desde el Kremlin, Putin reiteró que el conflicto es resultado de “años de desatención a las preocupaciones de seguridad rusas por parte de Occidente” y criticó el suministro de armas a Ucrania por parte de países europeos.
También señaló que cualquier acuerdo de paz debe tener en cuenta el control actual de territorios en disputa.
Ambos líderes abordaron también la creciente tensión en torno al programa nuclear iraní.
Macron reclamó el restablecimiento inmediato del acceso de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a las instalaciones iraníes, al considerar urgente una reactivación de los mecanismos de supervisión.
Macron apuesta por una solución diplomática
El mandatario francés apuesta por una solución diplomática que evite una nueva escalada regional.
Putin, por su parte, insistió en el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, en línea con el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero coincidió en la necesidad de mantener el diálogo con Teherán bajo mecanismos multilaterales.
La conversación incluyó un repaso a la situación en Oriente Medio, en especial tras los recientes ataques israelíes y estadounidenses a objetivos iraníes.
Ambos presidentes señalaron la necesidad de evitar un mayor deterioro del equilibrio regional y respaldaron una salida política a los conflictos en curso.
A pesar de las profundas diferencias sobre Ucrania, tanto el Kremlin como el Elíseo calificaron la reanudación del diálogo como un paso importante para retomar canales diplomáticos directos en un contexto global marcado por múltiples crisis abiertas.