RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió este miércoles la renuncia inmediata de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), intensificando así sus ataques hacia el máximo responsable de la política monetaria del país.
“¡El Tardón debería renunciar de inmediato!”, escribió el mandatario en su red social Truth Social, retomando el apodo con el que suele referirse a Powell y adjuntando un artículo de Bloomberg que recoge críticas contra el funcionario por parte del empresario Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas (FHFA).
Pulte cuestionó recientemente la actuación de Powell ante el Congreso, señalando que este habría mentido durante una comparecencia en el Senado, y sugirió que el Congreso debería abrir una investigación formal sobre su gestión.
Tensiones por las tasas de interés
Trump ha mantenido una postura crítica hacia la Reserva Federal durante gran parte de su segundo mandato, argumentando que los tipos de interés, actualmente situados entre 4,25 % y 4,5 %, están afectando negativamente el crecimiento económico.
Según el presidente, la Fed ha tardado demasiado en reaccionar con recortes, lo que —a su juicio— frena la inversión y el consumo.
Presidente Reserva Federal defiende decisiones
En contraste, Jerome Powell ha defendido que las decisiones del organismo que preside se basan en criterios técnicos y no políticos, subrayando que aún no se ha percibido el impacto económico de los recientes aranceles impuestos por la Casa Blanca.
Sin embargo, el funcionario dejó abierta la posibilidad de una reducción de tipos en julio, si los datos económicos lo justifican.
Jerome Powell fue designado como presidente de la Fed por el propio Trump en 2018, y fue confirmado para un segundo mandato por el expresidente Joe Biden en 2022. Su actual mandato vence en mayo de 2026, pero esta no es la primera vez que enfrenta presiones públicas para abandonar el cargo.
La Reserva Federal es un organismo independiente, y aunque el presidente de EE. UU. puede nominar a sus miembros, no tiene autoridad directa para destituir al presidente de la Fed sin una causa justificada y sin respaldo legislativo.