RDÉ DIGITAL, GINEBRA.- Más de cinco millones de casos de dengue han sido reportados en el mundo, incluyendo 5,000 mortales, según informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha elevado el riesgo de esta enfermedad a alto, debido a su creciente expansión, impulsada por factores como el cambio climático.
El calentamiento global está ampliando el hábitat de los mosquitos transmisores de esta infección viral, subrayó en una rueda de prensa la experta en arbovirus del departamento de prevención de epidemias y pandemias de la OMS, Diana Rojas.
Como resultado de esto, la mitad de la población mundial, aproximadamente 4,000 millones de personas, está en riesgo de contraer el dengue, que es la enfermedad más comúnmente transmitida por mosquitos.
“La mayoría de las personas no desarrolla síntomas, pero aquellos que sí lo hacen pueden experimentar fiebre alta, dolores de cabeza y corporales, náuseas… en muchos casos se recuperan en una o dos semanas, pero en ocasiones la situación puede agravarse”, recordó la experta.
Rojas también señaló que un 80 % de los casos en 2023 (4.1 millones) se registraron en América, mientras que las regiones siguientes más afectadas fueron el sur y el este de Asia.
Brasil fue el país americano que registró más casos este año (2.9 millones), seguido de Perú (271,000) y México (235,000), mientras que Colombia fue el país con el mayor número de diagnósticos de formas severas de la enfermedad (1,500, un 1.35 % del total), seguido de Brasil (1,474, un 0.05 %).
Rojas también advirtió que se están empezando a detectar transmisiones locales de dengue en países previamente no endémicos, incluso naciones europeas como Italia (82 casos positivos en 2023), Francia (43) o España (3).
“Normalmente, se detectan en esos países casos en viajeros procedentes de América, Asia Oriental y otras regiones endémicas, pero este año se han registrado algunos focos limitados de transmisión local”, alertó.
También consideró preocupantes los brotes en países en conflicto y contextos frágiles como Afganistán, Pakistán, Sudán, Somalia o Yemen, que se suman a contagios de otras enfermedades, oleadas de desplazamiento interno y una infraestructura sanitaria deficiente.
La elevación del riesgo decidida por la OMS tiene como objetivo centrar la atención y la respuesta para ayudar a los países a controlar los brotes actuales y prepararse para las próximas temporadas altas de dengue, que generalmente coinciden con períodos cálidos y húmedos.
En este sentido, la OMS insta a los países miembros a fortalecer los mecanismos de seguimiento de casos, las condiciones ambientales y las poblaciones de mosquitos transmisores, así como a actualizar las pautas de actuación y mejorar la formación de su personal de salud en la respuesta a la enfermedad.