RDÉ DIGITAL,SANTO DOMINGO.-Los recursos que otorga el Estado para programas subsidiados, como medida para mitigar el impacto de la inflación, aumentaron en un 112.5 % en este año, siendo el sector eléctrico el que más dinero utilizado agotado.
Desde enero al 9 de diciembre del 2022, el balance destinado a los programas de ayuda a diversos sectores para contrarrestar la inflación, acumulaba 62,320.1 millones de pesos. En cambio, desde enero – diciembre del 2023, era de 132,482.5 millones de pesos, para un aumento absoluto de 70,162.4 millones de pesos.
Los subsidios destinados a mitigar la inflación ascendieron a 132,482.5 millones de pesos, “lo que equivale al 1.9 % del Producto Interno Bruto (PIB)”, precisa el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en su más reciente informe mensual de situación macroeconómica.
Le siguen las transferencias para el programa Supérate, al que el gobierno ha erogado 45,588.8 millones de pesos en la primera semana de diciembre de este 2023, representando el 34.4 % de los subsidios otorgados.
El porcentaje restante se distribuyó entre subsidios para combustibles, con 11,195.8 millones de pesos (8.5 %), transporte con 2,177.6 millones de pesos (1.6 %), alimentos con 1,106.2 millones de pesos (0.8 %) y fertilizantes con 999.1 millones de pesos (0.8 %).
Adicional a esto, el gobierno ejecutó 41,931.2 millones de pesos en programas de subsidios sociales al 8 de diciembre del 2023. Aliméntate acaparó el 70.3 % (29.5 mil millones de pesos) del gasto.
El subsidio al gas licuado de petróleo (GLP) a hogares representó una participación del 16.7 % (7.0 mil millones de pesos), y Bono Luz el 8.6 % (3.6 mil millones de pesos) de la ejecución. Estos tres programas representan el 95.6 % de la ejecución total en subsidios sociales.
Los subsidios se han convertido en una preocupación, al menos para el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes han alertado al gobierno de que su continuidad afecta las finanzas públicas.
La valoración más reciente la realizó el BM, destacando que el sector energético ejerce una importante presión de recursos sobre el Estado, con una participación promedio en el gasto total del 8 % entre 2008 y 2022, equivalentes a una transferencia promedio del 1.4 % PIB (entre 2010 y 2022).
En el informe de avance de las proyecciones macroeconómicas y fiscales 2024, el gobierno explicó por qué se aumentaron los valores en electricidad, subrayando el desarrollo de algunas condiciones menos favorables en relación con el contexto del presupuesto inicial del 2023.
“Han surgido nuevos compromisos por parte del gobierno. En este sentido, durante el primer semestre del año se realizaron mayores transferencias destinadas a apoyar las operaciones del sector eléctrico, el cual ha sido impactado coyunturalmente por el congelamiento tarifario y otras condiciones externas que han presionado al alza su estructura de costos”, apuntó en un documento explicativo a principio del segundo semestre.
Los subsidios extraordinarios surgieron en marzo del 2022 por una caída de las perspectivas económicas en los índices internacionales influidas por la invasión rusa a Ucrania, situación que afectaba en gran medida el contexto local.
El 8 de marzo del año pasado, el presidente Luis Abinader anunció varias medidas para mitigar el impacto inflacionario, entre ellas: aranceles a tasa cero para la importación de productos básicos y subvención de hasta 10 % de materias primas.
Se decidió congelar los precios de los combustibles, siempre y cuando el precio del barril del petróleo se mantuviera entre 85 y 115 dólares. También, aumentar el subsidio al sector transporte y la aplicación de precios de referencia para los principales productos que componen la canasta familiar.
El Banco Central informó el 6 de diciembre de este año que la inflación se mantuvo en su rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, tras registrar una variación de 0.14 % en noviembre.
Con este resultado, la inflación interanual medida desde noviembre de 2022 hasta noviembre de 2023 disminuyó a 4.00 %, con proyección de permanecer estable hasta el próximo año, señaló la entidad.
En el documento se explica que la inflación subyacente acumulada reflejó una caída de 281 puntos básicos en comparación con el máximo del 7.29 % registrado en mayo del 2022, situándose dentro del objetivo establecido por el órgano monetario.