RDÉ DIGITAL, SANTIAGO.- El obispo de Santiago, Héctor Rodríguez, llamó al poder ejecutivo a tomar en cuenta las reacciones que han tenido distintos sectores de la sociedad sobre la ley 1-24, al considerar que la misma es una “Jaque mate” a los derechos fundamentales de las personas.
Sostiene que dicha norma que crea la Dirección Nacional de Inteligencia asfixia la privacidad y atenta contra la libertad de expresión y el derecho que tienen los ciudadanos a manejar informaciones de manera confidencial.
Abogó por la revisión de la legislación principalmente en lo establecido en el artículo 11 sobre el cual señaló “se trata de una especie de asfixia a la privacidad”.
Al pronunciar la homilía a la feligresía que abarrotó la iglesia la Altagracia, de Santiago de los Caballeros, por el Día de la Altagracia, presentó a la virgen un tema al que calificó de “polémico”.
Sostuvo que la ley 1-24, primera de este año, “es una ley que está creando preocupaciones en la opinión pública e instituciones serias de la República Dominicana”.
Ante la presencia de líderes políticos y funcionarios del gobierno en Santiago, el prelado católico manifestó que dejar la Ley que crea la Dirección Nacional de Investigación (DNI), como ha sido promulgada, podría generar un estrés colectivo en el pueblo dominicano y, “para que no represente un retroceso en el avance de nuestra democracia, quiero presentarla a la virgen de la Altagracia”.
“Coincido que algunas instituciones en que la ley, en algunas de sus partes, específicamente el artículo 11, sobre entrega de información de manera compulsiva, constituirá, y eso es lo que a mí me parece, un jaque mate a la libertad de expresión y al derecho humano, a la intimidad, a la confidencialidad, abriendo la posibilidad de lastimar derecho fundamental, como el derecho a la privacidad y secreto profesional”, dijo el obispo de Santiago.
Al referirse a la elecciones municipales, congresuales y presidenciales de febrero y mayo, monseñor Rodríguez instó a los políticos aspirantes a los diferentes cargos a actuar con la madurez suficiente para que no se retroceda a traumas del pasado.
Monseñor Héctor Rodríguez también pidió a la virgen de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano, que haya acciones contundentes para que se detengan los feminicidios, cese el narcotráfico, el microtráfico y otros males sociales como las muertes extrajudiciales y “misteriosas” por balas perdidas.
