RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- Este jueves marcó el inicio del plan piloto voluntario de reducción de la jornada laboral en tres empresas y dos instituciones públicas en República Dominicana.
Este programa, diseñado para evaluar la viabilidad de reducir de 44 a 36 horas semanales, tiene como objetivo mejorar el bienestar de los trabajadores y aumentar la productividad empresarial. Sin embargo, antes de conocer los resultados, ya ha generado opiniones desfavorables en diversos sectores laborales del país.
Ambos, el sector privado y el sector público, expresaron sus reservas sobre la aplicabilidad del plan piloto en ciertos ámbitos laborales. El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, argumentó que no sería factible implementarlo en los parques de zonas francas debido a la dinámica de trabajo específica de este sector. Según él, la estrategia de reducción de horas no se ajusta a la realidad laboral del país.
Luis Miura, presidente de la Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), también compartió su escepticismo, destacando que el plan funciona para el sector servicios, pero no resulta aplicable al sector comercio e industrias.
Laura Peña, presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), subrayó la necesidad de observar cómo funciona el plan en las empresas voluntarias. Advierte que si el piloto provoca una disminución en la productividad, el sector empresarial podría rechazarlo al considerar que no cumple su propósito.
Estas opiniones divergentes destacan las preocupaciones y dudas que rodean la iniciativa, revelando la complejidad de implementar medidas que buscan equilibrar el bienestar de los trabajadores con las demandas de los diferentes sectores productivos.
La evaluación de este plan piloto a lo largo de los próximos seis meses será crucial para determinar su efectividad y su posible replicación en más instituciones del país.
