RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. -La calle El Conde será sometida a un proceso de remozamiento a partir de agosto, como parte del «Proyecto de Revitalización de la Calle El Conde» que financia el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que realizará el Ministerio de Turismo, la Alcaldía del Distrito Nacional y la Unión Europea.
Desde mediados de los años 80, esta ruta se ha convertido en peatonal y abarca un kilómetro desde la calle Palo Hincado hasta la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó o avenida del Puerto.
Presenta un deterioro progresivo en algunos áreas con edificios abandonados y una disminución de las actividades comerciales, inseguridad, contaminación sónica y disminución de la higiene, ruidos, entre otros males, que han mantenido su atractivo y aumentado la percepción de abandono.
El presupuesto del BID para el proyecto de recuperación es de 5.4 millones de dólares, y incluye un diseño que varía según los tramos, ya que según la vocación urbana de cada área, cambiará el uso de cada tramo.
Amin Serulle, responsable del «Proyecto de Revitalización de la Calle El Conde», informó que están elaborando una regulación para el uso de los diferentes espacios, la cual será presentada a la Alcaldía y podría permitir una mayor actividad comercial, residencial y otros aspectos de la vía, aunque esto está sujeto al interés de los propietarios de los edificios.
Para llegar an un acuerdo con los diversos actores que interactúan en El Conde, como comerciantes, buhoneros, residentes y otros, se intenta implementar una estrategia para el desarrollo de la vía.
«Tenemos el problema que en El Conde muchas de las propiedades que están encima de los negocios, están vacías, entonces ese es un problema urbano porque durante la noche la calle queda muerta», dijo Serulle.
Uno de los desafíos más importantes del programa es la reubicación de los buhoneros, que es una de las demandas del BID debido a la gran cantidad de vendedores y la falta de espacio. Sin embargo, se construirán algunas casetas en colaboración con la Alcaldía para que puedan trabajar sin afectar la movilidad y la visibilidad de la calle. Se encuentra en una etapa de definición para determinar qué sucederá con ellos durante los trabajos y qué sucederá después de que se terminen.
Según Serrulle, se planea construir una plaza con un enfoque patriótico en el área de la calle Palo Hincado, mientras que la zona entre la Espaillat y Santomé será más enfocada en el comercio.
La zona donde se encuentran los monumentos históricos, desde la calle Hostos hasta la Meriño e Isabel la Católica, tendrá una misión de valorar las edificaciones.
«Se van a hacer áreas de descanso para que la gente se pueda sentar, se tiene contemplada una nueva iluminación sostenible, lámparas que tengan paneles solares y usen energía solar», detalló Serulle.
Además, agregó que se incorporarán árboles que actualmente carecen para hacer que el paseo por El Conde sea más agradable.
Uno de los objetivos es reducir la temperatura del camino mediante la siembra de árboles.
Manifestó que en el área del Conde donde hay árboles, entre el Parque Colón y la Escalinata de la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó, la temperatura es hasta cinco grados menor que en el área sin árboles.
«En base a ese estudio, los diseñadores optaron por colocar árboles. Con el apoyo del BID se hizo un estudio de cambio climático y de vulnerabilidad de la Ciudad Colonial, ante huracanes y posible crecida del mar y se identificaron unas medidas para los espacios públicos que pudiera absorber toda esa cantidad de agua en caso extremo, entonces el proyecto de la calle El Conde tiene en sus pavimentos unos espacios donde se va a absorber agua en exceso», sostuvo.
Actualmente, el diseño y el plano constructivo del proyecto de revitalización de la calle El Conde están finalizados. Se espera que pronto se entreguen las especificaciones técnicas en la hoja de ruta del plan de obra. Después de eso, se realizará la licitación para contratistas en junio o julio y los trabajos comenzarán en agosto.
