RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– La campaña electoral en la República Dominicana se caracteriza por la ausencia de ofertas al electorado y un evidente despilfarro de recursos económicos. Con fechas culminantes el domingo 18 del presente mes y el 19 de mayo, los candidatos de los partidos muestran tener recursos ilimitados para promocionarse, pero lo hacen de manera arcaica y poco efectiva.
Las vallas publicitarias, carentes de mensajes convincentes y colocadas en lugares prohibidos, son un ejemplo de este derroche de recursos que además genera una creciente contaminación visual sin intervención de las autoridades. De manera sorprendente, los encargados de publicidad han relegado los medios tradicionales como la radio y la televisión, así como los periódicos digitales, a pesar de su mayor alcance y audiencia diversa.
Esta falta de mensajes persuasivos se evidencia en la ausencia casi total de debates entre candidatos, lo que deja a los electores en la incertidumbre sobre las propuestas y soluciones de los aspirantes a enfrentar los problemas que históricamente aquejan al pueblo dominicano.