RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Roque Espaillat, candidato presidencial por el Partido Esperanza Democrática (PED) y conocido como “El cobrador”, destacó la percepción de una “fatiga democrática” en la sociedad dominicana en cuanto a la institucionalidad política. Además, planteó la urgencia de nuevas figuras en la política, refiriéndose a la necesidad de encontrar un líder que sea una combinación de audacia y cordura, capaz de dirigir el país de manera inteligente.
Durante su intervención en el evento “De cara al elector”, Espaillat subrayó la importancia de rodearse del mejor talento para formar un equipo capaz de enfrentar los desafíos actuales y sacar al país adelante.
“En el estudio se preguntaba, usted estaría dispuesto a votar por una persona sin formación académica, ni título universitario, por encima del 80% respondía que sí y cuando le preguntábamos por qué y nos respondía que todos los que tienen maestrías ‘y toda esa vaina’ me ha engañado todos y cuando viene a ver el que no sabe nada lo hace mejor”, afirmó.
“Usted estaría dispuesto a votar por una gente sin la reciedumbre emocional, sin un pensamiento sensato, reflexivo y respondían ‘sí’ y al preguntar el por qué, decían ‘todos los que son políticamente correctos y hablan bonito y son muy calmados, me jodieron la vida, que venga lo que venga”, manifestó.
Espaillat resaltó la importancia de un cambio generacional en la política, ya que considera que el país está en un punto crítico que requiere una renovación en todos los aspectos. Además, señaló la necesidad de un sistema político más simplificado, argumentando que la proliferación de partidos políticos no es necesaria para el funcionamiento adecuado de la democracia dominicana.
“La realidad es que, queramos o no, aquí en República Dominicana se cierra un ciclo político el 19 de mayo, es un fin de ciclo y todos deberíamos preocuparnos y ocuparnos de tener relevo en este país, decía Bertolt Brecht que ‘las grandes crisis ocurren cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer’, esa frase de transición es cuando vienen las grandes crisis y tenemos que convertirnos en parteros del alumbramiento político”, manifestó el médico de profesión.
“Yo no soy partidario de soluciones extremas, sino de decisiones valientes, yo creo que con cuatro partidos la democracia funcionaria perfectamente y sin financiamiento público y con un estricto control del financiamiento privado”, dijo.
“Tenemos aquí demasiados políticos con corazones pequeños y bolsillos grandes y necesitamos exactamente lo contrario”, aseveró Espaillat.
“Yo nunca pensé estar metido en esto, de hecho, no puedo identificar en qué momento cruce la raya (…) hay momentos en que hay que tomar decisiones y yo digo que de rodillas solo ante Dios”, manifestó.
Por otra parte, Espaillat compartió sus reflexiones sobre su entrada en la política, enfatizando que su motivación radica en poner fin al sistema político actual, en lugar de formar parte de él.
Destacó la importancia del compromiso ciudadano en la mejora del país, recordando una lección aprendida durante su estadía en Corea del Sur: que enderezar el país es responsabilidad de los ciudadanos y no solo de los políticos.
“Una de las muchas cosas que aprendí es que si los ciudadanos no nos involucramos, el país se acaba, enderezar el país no es tarea de los políticos, es tarea de los ciudadanos y en nuestro caso es tarea de patriotas”, dijo el candidato por el partido presidido por Ramfis Domínguez Trujillo.
“Que los bárbaros se coman a los cristianos, no quiere decir que los cristianos se vayan a comer a los barbaros, nosotros entramos a la política no para ser parte de ese sistema, sino para ponerle fin a ese sistema”, reflexionó.
Consideró que el Estado es demasiado grande y aboga por una severa austeridad, dado que más del 90% del presupuesto se destina a gastos corrientes. Durante “De cara al elector”, dirigido por Miguel Franjul y Fabio Cabral, Espaillat destacó la necesidad de reducir algunas entidades públicas. Propuso fusionar o eliminar al menos un 33% de las entidades estatales, incluyendo ministerios y embajadas.
Asimismo, sugirió la creación de un Ministerio de la Familia en lugar de los Ministerios de la Juventud y la Mujer, con el objetivo de promover una sociedad más saludable. Además, propuso establecer asentamientos de dominicanización en la frontera, acompañados de asistencia técnica y financiera para los ex policías y militares.
“Tenemos miles de niñas de 16 años que salen con un niño de los hospitales y nadie dice nada ni les prestan atención cuando debería de tener una trabajadora social que vaya a su entorno para ver la realidad y verificar cuáles políticas públicas se pueden implementar a favor de ellas”, expuso.
Enfatizó la importancia de una justicia efectiva, señalando que la impunidad alimenta la corrupción. Abogó por una reforma judicial que garantice un verdadero régimen de consecuencias y una reducción del tiempo de espera para los juicios.
“No hay posibilidad de sacar este país de donde está metido sin un verdadero sistema de justicia”, dijo al explicar que el régimen de consecuencias no se aplica correctamente.
En cuanto a la educación, propuso evaluar a todos los maestros dominicanos y reentrenar a aquellos que no cumplan con los estándares. También destacó las deficiencias en el sector de la salud, proponiendo un enfoque más activo para garantizar que los profesionales de la salud mantengan sus habilidades.
“Todos los maestros dominicanos deben entrar en un proceso de reentrenamiento. En tres meses evaluarlos y los que no aprueben que vuelvan al reentrenamiento y si se queman de nuevo, se van”, planteó al indicar que los maestros que no cumplen con los objetivos deben abandonar sus puestos.
Además, abordó la necesidad de una mejor nutrición infantil y el problema de la salud mental en la sociedad dominicana. Criticó los programas de alimentación escolar existentes y abogó por una mayor atención a la higiene bucal en las escuelas.
Espaillat reflexionó sobre la fatiga democrática en el país y la necesidad de un cambio significativo en el sistema político. Su apodo “El cobrador” simboliza la urgencia de que la clase política rinda cuentas por su gestión deficiente de los recursos del país. En resumen, Espaillat aboga por reformas integrales para enfrentar los desafíos que enfrenta la República Dominicana en la actualidad.
“¿Qué nos dice esto? Esto va más allá de lo electoral y más allá de los partidos; los partidos que son el puente que deben de conectar el ciudadano con el poder, ese puente está roto”, dijo añadiendo que no importa si es un sistema de derecha o de izquierda.
“Este país ya ha entrado en una fatiga democrática”, puntualizó al cuestionarse el por qué hay que “mantener nuestros verdugos, quienes nos mienten cuando están abajo y nos roban cuando están arriba”.