RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Gobierno de la República Dominicana reportó ingresos por un total de RD$292,154.4 millones durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 28 de marzo del presente año. Sin embargo, estos ingresos se vieron superados por los gastos, que ascendieron a RD$331,070.4 millones en el mismo lapso. Esto ha generado un déficit fiscal de RD$38,915.9 millones en tan solo 88 días, según datos proporcionados por la Dirección General de Presupuesto (Digepres).
Este déficit fiscal representa un desafío importante para el Gobierno dominicano, especialmente considerando que el Presupuesto General del Estado para el año en curso contemplaba un déficit de RD$231,312.1 millones. La brecha entre ingresos y gastos plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas y las estrategias necesarias para mitigar el impacto económico.
Dentro de los gastos reportados, se destaca el pago de intereses de la deuda pública, que alcanzó los RD$81,269.5 millones. Por otro lado, las fuentes financieras aportaron RD$70,730.4 millones para cubrir parte de los gastos gubernamentales. Estos datos reflejan la complejidad de la gestión económica y la importancia de encontrar un equilibrio entre la inversión pública y la responsabilidad fiscal.
El déficit primario, que excluye los intereses de la deuda, se situó en RD$42,353.6 millones en el período analizado. Entre las instituciones con mayores gastos se encuentran la Administración de Deuda Pública y Activos Financieros, el Ministerio de Educación, la Administración de Obligaciones del Tesorero Nacional, el Ministerio de Salud Pública y la Presidencia de la República.
En términos de ejecución presupuestaria, se observa que la construcción en proceso representó RD$11,131.5 millones, mientras que los gastos en consumo y transferencias corrientes alcanzaron RD$99,181.5 millones y RD$93,494.8 millones, respectivamente. Asimismo, el Gobierno destinó importantes recursos a servicios sociales, intereses y comisiones de la deuda pública, servicios económicos y servicios generales.
Es importante destacar que se asignaron fondos significativos a áreas como la protección social, el transporte, la energía y combustibles, así como el riego, reflejando el compromiso del Gobierno con el desarrollo económico y social del país. Sin embargo, la gestión eficiente de estos recursos sigue siendo un desafío prioritario en medio de las condiciones económicas actuales.
En resumen, el panorama fiscal del Gobierno dominicano presenta desafíos considerables, especialmente en términos de déficit y gestión de gastos. La búsqueda de soluciones sostenibles y el fortalecimiento de políticas económicas eficaces son fundamentales para garantizar la estabilidad financiera y el desarrollo a largo plazo del país.
