RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, dijo que el Gobierno dominicano está creando las bases para los programas de formación que permitan atender las necesidades de las empresas nacionales e internacionales en cuanto a mano de obra calificada, por ejemplo, como la creación de microchips, tema que se está debatiendo en el país desde hace varios meses. Pero, los intentos para actualizar el Código de Trabajo continúan progresando, según el ministro, Luis Miguel De Camps, quien compartió que en las próximas semanas podrían ofrecer algunos detalles al respecto.
“Podemos hablar de más de un 90 % en este lapso de año. Hemos avanzado aún más de lo que habíamos avanzado hasta el 2023, con una serie de elementos pendientes”, afirmó.
Y agregó: “Esperamos en algunas semanas poder, junto con los actores del tripartidismo, dar resultados detallados”.
“Tenemos plena confianza en la madurez demostrada por los actores del tripartidismo”
Reiteró que no es posible dar una fecha de cuándo se depositaría el anteproyecto de ley que busca modernizar el código. “Tenemos plena confianza en la madurez demostrada por los actores del tripartidismo, tanto trabajadores, empleadores y Gobierno, con estos avances que se han ido produciendo, y no queremos que esto se salpique del proceso electoral”.
Señaló que están confiados en que las iniciativas de mejoras transformacionales que el Gobierno ha iniciado van a llegar a una conclusión.
Norma laboral
El Código de Trabajo de la República Dominicana tiene 32 años; data de 1992. En varias ocasiones se han iniciado los debates para su modernización. El último año en que se reactivó fue el 2022.
Desde esa fecha los empresarios, sindicatos y gobierno, que forman el diálogo tripartito, buscan un consenso para modificar la norma laboral.
Hay puntos como la cesantía que han paralizado de manera amarga los debates. Pero, según el titular del Ministerio de Trabajo, este beneficio no será tocado. “En esta etapa ninguno de los actores plantea la eliminación (de la cesantía)”, aseguró.
De Camps también se refirió a la implementación del plan piloto voluntario de la semana laboral reducida que se lleva a cabo en varias empresas del país desde el 1 de febrero de este año.
“No solamente el piloto es voluntario, sino que, en caso hipotético que los resultados del mismo arrojen una viabilidad…, como quiera, deberá seguir siendo voluntario. Es decir, este elemento no lo planteamos como un elemento de obligatoriedad. ¿Por qué? Porque entendemos que, para que sea conveniente, debe beneficiar al trabajador y debe beneficiar también a la empresa”, señaló De Camps. El 15 de enero de 2024, el Ministerio de Trabajo lanzó un plan piloto, el cual propone la reducción de la jornada laboral de 44 a 36 horas por semana.
El Ministerio de Trabajo está desarrollando el programa “República Dominicana trabaja”, el cual cuenta con tres pilares. El primero es la mejora en la intermediación del empleo con los mecanismos digitales, pero también con la cantidad de ferias. El segundo es el programa de empleabilidad juvenil y el tercero es empleo temporal.
“Ya hemos realizado 394 jornada y ferias de empleos. Si usted calcula el tiempo de gobierno desde el agosto de 2020, eso viene siendo una feria cada tres días”, indicó.
A través del programa de empleabilidad juvenil, el funcionario dijo que el Ministerio de Trabajo solventa el salario de los jóvenes de primer empleo por tres o seis meses, eliminando el círculo vicioso de la falta de experiencia para obtener un empleo.
Indicó que con esa iniciativa se han identificado cerca de 50,000 vacantes y de manera directa se han logrado insertar cerca de 12,000 personas.
Sobre el tercer pilar de empleo temporal, De Camps dijo que hay una realidad en el sistema productivo dominicano que establece que en algunas épocas del año hay una mayor cantidad de empleos: ya sea por razones comerciales, tipo de producción, etcétera, y en ese tipo de espacio el Ministerio facilita el salario por tres meses no solamente a jóvenes.
Señaló que la mayor cantidad de empleos nuevos ha sido ocupada por jóvenes y, dentro de la cantidad de empleos nuevos, también cerca del 52 % han sido ocupados por mujeres.
El ministro dijo que, con el aumento de interacción de las ferias y jornadas de empleos, con los insumos de facilitación de inserción laboral juvenil están logrando crear algún tipo de diferencia en la República Dominicana. Entiende que en este 2024 se debe fortalecer aún más ese proyecto con el financiamiento que se aprobó el año pasado, a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de cerca de 30 millones de dólares.
“El fortalecimiento del conocimiento técnico profesional, para tener las capacidades de brindar la empleomanía o la mano de obra para el desarrollo de microchips, es justamente una de las líneas estratégicas (del gobierno)”, indicó.
Agregó que se está haciendo con la participación del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) y también con la del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA).
“Es algo que se está diligenciando desde el punto de vista de la consecución de la inserción de la República Dominicana y el programa Chips de la ley de los Estados Unidos como lo han hecho algunos de los países centroamericanos”, indicó De Camps.
En agosto de 2022, el presidente Joe Biden firmó la “Ley Chips y Ciencias”, que contempla 52,700 millones de dólares para impulsar la fabricación y la investigación nacional de semiconductores en Estados Unidos.
La legislación creó el Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica (Fondo ITSI), que proporciona al Departamento de Estado 100 millones de dólares por año a lo largo de cinco años, a partir del año fiscal 2023, para expandir la fabricación global de semiconductores y garantizar cadenas de suministro seguras de semiconductores.
Cursos en líneaRecientemente, el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) anunció cursos en línea y gratuitos sobre semiconductores para estudiantes y profesionales dominicanos, en un esfuerzo por fortalecer la posición de la República Dominicana como un destino atractivo para las inversiones extranjeras directas en el sector y en el marco de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD).