RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Banco Central de la República Dominicana ha reportado una continua depreciación del peso dominicano frente a doce monedas extranjeras, tanto reconocidas a nivel local como otras menos conocidas pero igualmente relevantes en las estadísticas de tipo de cambio. Esta tendencia ha sido evidenciada en el valor del dólar y el euro, con implicaciones significativas para diversos sectores económicos, especialmente el turismo.
Según datos oficiales, durante el mes de marzo de este año, el dólar promedió 58.87 pesos y el euro 64.03 pesos, lo que representa una pérdida de valor del 7.48 % y 9.21 % respectivamente, en comparación con periodos anteriores.
Esta depreciación se ha acentuado en el último año, reflejando un aumento de 4.1 pesos por dólar y 5.4 pesos por euro en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este fenómeno marca una reversión significativa después de un periodo de apreciación del peso frente al dólar que se mantuvo desde junio de 2021 hasta mayo de 2023, haciendo de marzo de 2024 uno de los meses con mayor depreciación en los últimos tres años.
La estabilidad cambiaria es una nota destacada en este contexto, respaldada por más de siete meses de reservas internacionales y un sólido desempeño en exportaciones. Christopher Paniagua, presidente ejecutivo del Banco Popular, resalta que la estabilidad cambiaria ha sido una constante en las últimas dos décadas, incluso durante la pandemia, donde se observó una apreciación de la moneda local.
No obstante, proyecciones del Ministerio de Economía sugieren una mayor depreciación en el futuro, estimando una tasa de cambio promedio de 62.86 pesos por dólar para el año 2025 y 70.71 pesos por dólar para el 2028. Esta perspectiva plantea desafíos y oportunidades para sectores como el turismo y las exportaciones, que se ven afectados por los cambios en el tipo de cambio.
Jacqueline Mora, economista y viceministra del Ministerio de Turismo, destaca que la depreciación del peso puede tener un impacto positivo en estos sectores, al incrementar la competitividad y mejorar los ingresos. Para los exportadores, la depreciación significa mayores ganancias en divisas extranjeras, mientras que para el turismo, puede resultar en una mayor atractividad para los visitantes extranjeros al hacer más económico viajar al país.
Sin embargo, se enfatiza la importancia de que la depreciación sea predecible y estable, siguiendo los fundamentos económicos. Esto garantiza un equilibrio entre beneficios para los exportadores y el turismo, y posibles desafíos para las importaciones y la economía interna.
En resumen, la situación actual refleja una depreciación del peso dominicano frente a monedas extranjeras, con proyecciones de mayores fluctuaciones en el futuro. La estabilidad económica y la capacidad de adaptación de los sectores clave serán determinantes en cómo se gestionen estos cambios y el tipo de cambio.
