RDÉ DIGITAL.NUEVA YORK.- La alarmante escalada de robos y ataques a mano armada en comercios pequeños y bodegas de Nueva York ha llevado a la implementación de medidas contundentes por parte del Estado, en un esfuerzo por proteger a los comerciantes y frenar la delincuencia que azota a estos establecimientos.
En los últimos seis años, los delitos han ido en aumento, generando pérdidas económicas y una sensación de inseguridad entre los propietarios, muchos de los cuales prefieren no reportar los incidentes. Ante esta situación, el Estado de Nueva York ha lanzado una iniciativa integral que busca endurecer las penas para los delincuentes y proporcionar mayor seguridad a los comerciantes.
La gobernadora del Estado, Kathy Hochul, ha liderado este esfuerzo, destacando la asignación de US$40,200 millones para fortalecer la policía estatal, las fuerzas del orden locales y las fiscalías que enfrentan este problema creciente. Además, se han establecido nuevas sanciones para delitos graves relacionados con agresiones a trabajadores minoristas.
Comerciantes como José López, quien ha experimentado de primera mano la vulnerabilidad de estos establecimientos, apoyan estas medidas y destacan la necesidad de una mayor severidad en las condenas, especialmente para reincidentes.
Dentro del plan de lucha contra el robo en tiendas, se ha anunciado un crédito fiscal de $5 millones de dólares para que los propietarios puedan mejorar sus sistemas de seguridad, incluyendo cámaras y otros dispositivos.
La gobernadora Hochul expresó su compromiso en combatir este flagelo que afecta a los trabajadores y propietarios, asegurando que las nuevas medidas empoderarán a las fuerzas del orden y brindarán mayor protección a las áreas más vulnerables de la ciudad. Estas acciones forman parte de un plan integral a tres años para abordar la delincuencia en todos los rincones de Nueva York.
Las cifras presentadas revelan un aumento significativo en los delitos de robo en la ciudad, lo cual ha generado preocupación y demanda de soluciones efectivas por parte de los bodegueros y comerciantes afectados.
Líderes empresariales y autoridades locales han respaldado estas medidas, reconociendo su importancia para proteger a quienes generan empleos y contribuyen al desarrollo económico del estado. El fiscal de Brooklyn, Eric González, resaltó que estas acciones marcan un hito en la lucha contra la delincuencia y envían un mensaje claro: las comunidades y los trabajadores merecen operar en entornos seguros y libres de temor.
