RDÉ DIGITAL, COLOMBIA.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha denunciado un hecho alarmante: la desaparición de «más de un millón» de armas y municiones provenientes de dos bases militares, vinculadas a redes de tráfico relacionadas con grupos ilegales tanto colombianos como extranjeros, con posible destino en conflictos armados, incluido el de Haití.
Durante su declaración desde la Casa de Nariño, Petro mencionó que estas armas fueron sustraídas con la intención de abastecer a grupos armados en Colombia y posiblemente en conflictos en el extranjero, destacando el caso de Haití como uno de los más cercanos.
El mandatario reveló que se trata de un robo masivo que involucra más de un millón de municiones, explosivos, granadas y armas, procedentes de las bases militares de Tolemaida y La Guajira.
Petro también señaló la existencia de redes dedicadas al comercio ilegal de armas, que han estado operando durante un tiempo considerable y que involucran tanto a personal militar como civil.
Colombia, marcada por décadas de conflicto armado, ha enfrentado diversos escándalos de corrupción y complicidad entre la fuerza pública y grupos delictivos.
El descubrimiento del robo de armas se realizó durante una inspección de inventario. En compañía del ministro de Defensa y el comandante general de las Fuerzas Militares, Petro destacó la cercanía geográfica de Haití con La Guajira, uno de los lugares de origen de las armas robadas.
El presidente recordó el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021 por un grupo de mercenarios colombianos, lo que evidenció la complejidad de la situación en Haití tras su muerte y el aumento de la violencia armada en el país.
Las autoridades colombianas están llevando a cabo investigaciones para esclarecer el caso y tomar las medidas correspondientes, incluyendo posibles despidos en las bases militares afectadas.
Este incidente pone de relieve la gravedad de la situación en Colombia, donde el conflicto armado ha dejado millones de víctimas a lo largo de seis décadas, entre secuestrados, desaparecidos, desplazados y asesinados, reflejando la complejidad de los desafíos en materia de seguridad y control de armas en la región.
